Por Sliver.
Esto se trata de AOR con chica al frente, de coros pegadizos, canciones melódicas, con un sonido de radiofórmula y producidos a la perfección con un sonido cristalino. Isabell ha sido apoyada por muchos músicos conocidos en este disco, varios de ellos del propio sello Frontiers. Si hablamos de la producción no hay nada que reprochar a este disco, con sus 12 canciones y sus 52 minutos de un estilo unificado con muy ligera variación.
La primera “Looking For Love” esta llena de energia, sentimiento y melodia, cogiendo el ritmo para todo el disco y sentando las bases para grandes canciones como “Two Hearts”, “Black Clouds” o “Too Late For Love” que permanecen en la mente de uno inclusive después de acabado el disco. Quizás el único problema de este disco es que sea demasiado largo, y que algunas canciones se sientan como relleno.
Otra de las pegas es la voz del personaje principal, Issa, que nunca llega a ser fantástica y que logra que algunas melodias suenen algo sosas. Sin embargo su voz, sin ser brillante, es un traje perfecto para la música, recordandonos a Anette Olzon (Nightwish) cuando estaba en Alyson Avenue. Obviando estos hechos, el disco trabaja muy bien en muchos niveles: canciones pegadizas, buenos ritmos y un deje pop-rock que hace que el disco sea disfrutable.
Lo indiscutible es que este álbum es menos “pesado” o “duro” que su anterior apuesta, convirtiendo a su vocalista en un producto que intenta a apelar a las masas, pero apoyada en una banda que es capaz de rockear. Parte diva, parte pop-star.