Por Morpheus Misfit.
Paciencia, esa es la palabra perfecta para describir el segundo disco de Ishtar, la otra banda del bajista de Ñu Jose Luis Rodriguez. Ya lo puedes ver en los mismos agradecimientos del lanzamiento: “Gracias a todos los que me han animado a seguir adelante en los momentos mas delicados y a los que no les ha importando la distancia a recorrer para oir nuestra música”…porque si algo han hecho los fans de este proyecto ha sido esperar, mas de una década, para oir algo nuevo de Ishtar ¿Ha valido la pena tanta espera? Pues podria decirse que si, porque los viejos rockeros de este calibre ya no se aventuran en historias desconocidas, simplemente brindan lo mejor de su viejo y conocido arsenal.
Mucho rock sinfónico y mucha instrumentalización es lo que podemos apreciar en “Sangre, sudor y lágrimas”, donde las voces podrian pasar a una especie de plano secundario, y todas las notas cogen un color sepia que arranca sonrisas y nostalgia. Es un disco hecho a la vieja escuela, donde por sus rincores uno puede encontrarse un viejo blues, una melodia setentera, un rock atrevido, muchos minutos de divagues y jams descontroladas, tanto como el viejo y conocido prototipo de rock tirando al heavy metal mas clásico. Todo ese conjunto de sensaciones es lo que se puede apreciar en un material bastante mimado y correctamente seleccionado.
Brillan por sobre todo la excelente incorporación del saxo de Jose Antonio Fernandez, que podria hacer las delicias de los mas exóticos, y las guitarras de Javier Busto, que saben destacar por encima del resto de toda esta maquinaria de recuerdos. El título del disco quizás esté muy manoseado a lo largo del tiempo por otras bandas, pero estoy seguro que es eso exactamente lo que ha costado llevarlo a cabo. Podriamos hablar quizás de un anticuado arte de portada y diseño, pero creanme señores que es mas que adecuado para el material que nos podemos encontrar nada mas arañar la superficie. Enhorabuena!