Killfest Tour 2010: Overkill – Suicidal Angels – Savage Messiah – Cripper en Barcelona (Sala Salamandra, 19/02/2010)

Texto: X.F. Remorse
Fotos: Maite Ramis
Promotor: Eclipse Group

Justo un año después los mitos del thrash Overkill volvían a nuestro país, y de nuevo, en Barcelona y como en el 2009, volvieron a dar un conciertazo. Llegamos tarde a Salamandra 1, un recinto que cada vez más está acogiendo un mayor número de conciertos de metal, en detrimento de salas como Razzmatazz 3 e incluso me atrevería a decir que de Mephisto. Y es algo de lo que alegrarse; no en vano, es muy buena sala y goza siempre de un magnífico sonido.

Llegamos cuando estaba acabando Savage Messiah: una importante tromba de agua cayó sobre la ciudad esa misma tarde, impidiéndome salir de casa antes. Suicidal Angles se comportaron, dieron un buen concierto especialmente apto para aquellos que querían ir calentando el cuello de cara a Overkill y/o aquellos fans impresionables sólo porque les vendan otro grupo más que recrea el espíritu y la música del thrash old school. Qué quereis que os diga. Mucha velocidad, mucho headbanging y unos riffs y movimentos clavados a Slayer. Y no, no lo digo por lo de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”; pero no sólo de imagen y clichés musicales debe vivir el “revival” del thrash, y de toda esta ola de jovencísimas bandas, aún tengo que encontrar aquella que me ofrezca riffs realmente inspirados y originales. Con todo, la gente disfrutó, que para eso iba al concierto.

A las 22:30 empezaba la intro, grabada, de “The green and black”, el primer tema del último trabajo de Overkill, el muy estimable “Ironbound”. Esta canción, a pesar de ser nueva y de ser muy larga (más de 8 minutos), fue bien recibida por el personal, que no bajó la guardia y estuvo motivadísimo durante la hora y media que duró el show; también cabe decir que el grupo respondió en todo momento, así que tanto la banda como los espectadores se fueron retroalimentándose de motivación en un concierto en el que apenas hubo momentos de bajón, tanto por parte de los que estaban arriba como por parte de los que estaban abajo.

Con los dos siguientes temas, los clásicos “Rotten to the core” y “Wrecking crew” –este último incorporada recientemente a los últimos set-lists, sustituyendo a “Powersurge” y “Skull and Bones”, con los que empezaron la gira- vinieron los primeros headbangings salvajes, los moshpirits y todo el arsenal de rituales necesarios para un buen concierto de thrash metal.

Como hemos dicho, no hubo prácticamente momentos de descanso; se sucedían los temas de las diferentes épocas (la primera, más punky, representada por Feel the fire, Elimination y ese temazo que es “In Union we stand”, con todo el público cantando el épico estribillo; la segunda, más netamente thrashera, con el “Bare bones” del Horrorscope y la última, más “groove”, con temas como Necroshine). A pesar de toda esta alternancia, casi todos los temas fueron muy bien recibidos, incluyendo los otros dos del disco que presentaban, “Bring me the night” y el tema-título “Ironbound”, con lo que sólo tocaron tres temas de su último trabajo; esto me da a entender que la presentación del álbum no fue más que una excusa para volver a nuestro país sólo un año después de la exitosa gira con Exodus. Sea por lo que fuere, Overkill siempre son bienvenidos, y las aproximadamente 600 personas que había en la Sala Salamandra 1 difícilmente pudieron salir decepcionadas. ¿Que siempre falta algún clásico, en este caso temas como I hate o Deny the cross? Por supuesto, porque nunca llueve al gusto de todos, pero al menos cabe apreciar que incluyeran bastantes temas que no tocaron el año pasado, pero manteniendo algunos clásicos imprescindibles.

Entre los bises encontramos “Old School”, un tema relativamente nuevo, del ReliXIV (2005) pero cuyo título le va que ni pintado por el “espíritu” que representa y por supuesto “Fuck you”, que no es ni largo su mejor tema pero siempre es bien recibido y la banda está casi obligada (supongo que más por el público que por ellos mismos) a acabar con este tema.

En definitiva, un gran concierto de Overkill, con un público entregado en todo momento y una banda cuya motivación fue de menos a más. Quizás el que estuvo más frío, en su línea habitual de hecho, fue el guitarra solista Dave Linsk. Pero el otro guitarra, Derek Tailer, no paró en todo momento y el nuevo batería Ron Lipnicky demostró su enorme clase, por no hablar del gran Bobby “Blitz” Ellsworth, que estuvo todo el rato muy volcado y que incluso se atrevió a tirarse al público en un momento de gran euforia. Es digno de admirar el hecho de que un grupo, después de 25 años, siga entregándose a cada concierto, porque realmente a Overkill se les vio disfrutar, e hicieron disfrutar al público, en un concierto que fue grande porque combinó a la perfección la calidad de una banda profesional con la espontaneidad y la autenticidad de un concierto y un ambiente muy underground.

FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/killfest2010.html