Por X.F. Remorse
Milland “Mille” Petrozza- guitarra y voz
Jürgen “Ventor” Reil – batería
Sami Yli-Sirniö – guitarra
Christian Giesler – bajo
1.Mars Mantra
2.Phantom Antichrist
3.Death to the World
4.From Flood into Fire
5.Civilization Collapse
6.United in Hate
7.The Few, the Proud, the Broken
8.Your Heaven, My Hell
9.Victory Will Come
10.Until Our Paths Cross Again
Nuclear Blast
www.kreator-terrorzone.de
Que Kreator son una de las bandas clásicas de thrash más en forma en cuanto a nuevos trabajos, de eso no hay duda. Pocos grupos que despuntaron en los ’80 pueden decir que ahora están sacando tan buenos álbumes, e incluso mejores, que entonces. Overkill sería otro buen ejemplo. Testament, con su “The formation of damnation” y a la espera de su siguiente y deseado disco, otro. Heathen, con su magnífico “The evolution of chaos”, tres cuartos de lo mismo, igual que Death Angel.
Pero por encima de todos, hay que mencionar a Kreator, cuyo afán de evolución parece que no discurrió por el cauce adecuado en los ’90 pero que ahora sí que ha encontrado su camino: progresar estilísticamente sin perder lo que muchos llaman “su esencia”. En el caso del cuarteto de Essen, este progreso se inició con el magnífico “Violent revolution”, que para un servidor ponía la base de la recuperación del thrash durante la pasada década y que trajo como consecuencia el famoso “revival”, mediante un disco veloz pero a su vez algo más melódico y accesible que sus clásicos ochenteros. Pero la evolución siempre fue constante y coherente, y ahí está su Coma of souls como disco “bisagra”.
Con “Enemy of God” para mí superaron a cualquiera de sus primeros trabajos…los puristas me lapidarán, pero creo que este disco era mejor que “Terrible certainty”, “Pleasure to kill” o “Extreme Agression”, más que nada porque, sin perder agresividad, se volvían más accesibles, con riffs y melodías más inspiradas y trabajadas. “Hordes of chaos”, en cambio, fue un pequeño paso atrás en esta evolución. No era un mal álbum, pero se quedó entre medio…no tenía la melodía y el enganche de los dos anteriores ni tampoco la agresividad y velocidad de sus primeros trabajos.
Y así llegamos a este “Phantom Antichrist” que, por si no lo había dicho hasta ahora, es un discazo como la copa de un pino y uno de los mejores trabajos de thrash de este año sin duda. En este disco la evolución de Kreator continúa. Mantienen la velocidad en algunos temas, como en las estrofas de “Death to the world”, “Civilization collapse” o “United in hate”, aunque me atrevería a decir que estos no son los mejores cortes del redondo, a pesar de que los riffs rápidos están realmente muy inspirados.
Pero lo que choca más de este disco y que para mí hace que sea genial, es que, además de su vertiente “melódica” (ojo, hay que matizar…no son melódicos en plan “hardrockero”, evidentemente…decimos “melodías” porque las líneas vocales son muy recordables, los riffs de guitarra muchas veces se basan en punteados pegadizos y se incluyen a lo largo del disco muchos parajes, en intros o en interludios, de guitarras acústicas, amén del solo de “Your heaven, my hell”, muy poco típico de la banda pero realmente genial), y que es lo que diferencia este disco respecto a los inmediatamente precedentes y que hace que sea un paso más en la evolución del estilo de los alemanes es, sin duda, el carácter épico de muchos temas. Se podría decir que Kreator se han vuelto una banda de “epic thrash”, si tal etiqueta existe. Y, si no, se la han invitado.
El álbum está plagado de momentos épicos, especialmente en los estribillos, y en la mayoría de casos muy bien logrados…quizás el estribillo de Civilization collapse no pega con la veloz estrofa, pero el resto sin duda es lo que hace que éste sea un gran disco. Épicos son los coros en “United in hate”, los estribillos de “Your heaven, my hell”, algunos momentos de “The few, the proud, the broken” y, especialmente, “From flood to fire”, si a caso el mejor tema de todo el álbum. ¿Más momentos? Pues la presencia constante de medios tiempos, de partes lentas, el estribillo, totalmente pegadizo y genial de “Victory will come”, el inicio, con un tema-título que engancha como nos tiene acostumbrados o la estrofa del último corte, “Until our paths cross again”, que es 100% Ensiferum y que si te dicen que forma parte del último disco de los vikingos fineses te lo crees.
Y, a pesar de todo ello, a pesar de los medios tiempos, de las acústicas, de las melodías vocales y de los coros épicos, es un trabajo 100% Kreator…bueno, “a pesar” o, mejor dicho, “precisamente”. Porque Kreator es calidad, sea en la forma que sea, y con este disco, que gana con las escuchas, sólo puedes decir…¡Dios mío!”…mal que les pese a los mismísimos Kreator.