Texto: Bartolomé Iborra Lozano
Fotos: Bartolomé Iborra Lozano
“Negros haciendo música de blancos”, así rezaba más de una crítica o reseña de aquel grandioso disco, VIVID. Apadrinados por un blancucho Inglés llamado MICK JAGGER, este disco los encumbró a lo más alto de las listas de ventas además de la gran inefable ayuda de la MTV, con su temazo llamado THE CULT OF PERSONALITY, un trallazo con reminiscencias ZEPPELIANAS y tintes sociales, criticando abiertamente a los grades dictadores y megalómanos de la historia. Sus inicios se remontan al 86, incluidos en la llamada BLACK ROCK COALITION junto a otros ilustres como FISHBONE, 24-7 SPITZ, tras sacar VIVID, mantuvieron el nivel con TIME ´S UP, perdiendo creatividad con STAIN, para separarse finalmente en el 95. Volvieron a reunirse en el 2003 y sacaron COLLIDOSCOPE, y este año han editado THE CHAIR IN THE DOORWAY, el cual presentaron en concierto en Murcia. En la misma época de los Living, se codeaban y peleaban por los puestos más altos en popularidad y calidad musical con RED HOT CHILI PEPPERS, JANE´S ADDICTION, URBAN SQUAD DANCE, FISHBONE… Todos estos grupos tenían o compartían una peculiaridad, que era la de fusionar distintos estilos como Funk, Soul, Rock y Heavy Metal. Como he comentado antes, se fueron disolviendo en calidad, ganándoles todo el terreno los anteriores.
Entrando en materia, el concierto me dejo una sensación agridulce, por un lado, son unos virtuosos, haciendo grandes temas, y por otro lado, pienso que se disipan demasiado al querer abarcar desde sonidos chill out ibicencos, al Blues-soul, Funk, Jazz pasando por Rock y algo de progresivo. El concierto tuvo momentos muy buenos como cuando Dough Wimwish, se marcó un solo increíble de bajo (el cual parecía una guitarra) en medio del publico, punteando con los dientes, sin parar, además de ser un autentico virtuoso y uno de los mejores bajistas que he visto, pero de largo, o cuando Will Calhoud, percusionista licenciado Cum Laude en la universidad de Berklee, desarrolla su solo de batería emulando diversos estilos étnicos como el africano, brasileño, latino… todo ello ayudado de sonidos electrónicos, a oscuras con baquetas luminosas, todo un detalle de cómo se puede mejorar visualmente un espectáculo. Hay que destacar también el gran montaje que llevan a nivel de proyecciones, acompañando a cada tema, imágenes caleidoscópicas, imágenes difuminadas en colores, y demás efectos alucinógenos. Otra cosa que me gusto, es la cantidad de efectos y trucos que utilizaron, a pesar de ser solo tres instrumentistas, aquello parecía la Nasa, con ordenadores, mesas de mezclas, pedaleras kilométricas, etc.
Por otro lado, el inicio del concierto fue un poco soso, aparecieron sin más, con el fondo de la portada de su último disco (un hombre sentado en un sillón en un fondo de carta de ajuste televisiva) y tocando un tema, que no es el más intenso para abrir un concierto, MIDDLE MAN del disco Vivid, fueron calentando poco a poco con temas como WHICH WAY TO AMERIC, AUSLANDER, LOVE REARS ITS UGLY HEAD, BEHIND THE SUN, una de las mejores del último trabajo, ELVIS IS DEAD (un poco cansina) y una de las mejores GO WAY, incluyeron una versión bastante cañera y potente del IN BLOOM de NIRVANA, sinceramente me gustó bastante, y terminaron con su mejor tema THE CULT OF PERSONALITY. Todo ello aderezado como he comentado con solos de guitarra, bajo y batería.
Dos horas y pico de espectáculo. Me gustaría resaltar un par de detalles, el guitarra (Vernon Reid) es el maestro de Tom Morello tanto en la forma de tocar como en la de vestir, con la misma gorra, actitud, etc… un clon. Y otra, aunque todo el mundo resaltó la gran labor de Vernon Reid, sus solos me parecieron excesivamente parecidos, siempre haciendo repitiendo la misma fórmula, en cambio el bajista (Dough) demostró diferentes técnicas (tapping, slapping, etc), además de un millón de efectos, bajos con y sin trates, con cuatros, cinco, seis cuerdas, un autentico fenómeno, incluso alguno de los presentes (el alcohol y demás sustancias..) creía que estaba haciendo play-back (¿???¿?¿), jejej, cierto aunque no lo creáis.
Una buena de noche de rock, en una sala municipal (espero que traigan más bandas de este estilo, que no todo sea el maldito SOS, con bandas indie-pop) con buena entrada y muy buen sonido. Para terminar la noche nos encaminamos a la boca del lobo (uno de los poco bares dedicados al rock en la capital murciana) donde tocaba SHERPA, en acústico, y aunque llegamos ya avanzada la actuación pudimos disfrutar de alguna que otra versión de THE BEATLES, THE ANIMALS, y alguna más que ahora no recuerdo. Una noche de viernes para repetir ….
Como decíamos al inicio, el cartel de esta corta gira podía perfectamente no contentar a todo el mundo. Y así fue. Parece que los que se llevaron la peor parte fueron Abigail Williams. Una propuesta de black metal desde Estados Unidos, con claras reminiscencias a los clásicos noruegos Immortal y Emperor, incluso con miembros que usan nombres artísticos como su vocalista y guitarrista principal Sorceron. Ante nuestros ojos y oídos, los temas de estos americanos nos parecieron efectivos, sin demasiadas complicaciones pero con texturas sintetizadas notables, aunque algo hundidas en la mezcla. Batería ligeramente inconstante en el tempo, voz gutural chirriante en una tesitura quizá demasiado aguda todo el tiempo, algunos solos de guitarra muy interesantes y otros más bien facilones, así como buena entrega hacia el público.
Parece que, para algunas personas, los puntos negativos superaron al resto y a poco más de la mitad del concierto una veintena de personas vociferaba “¡¡¡fuera!!!” entre los últimos temas (el sentimiento y número de voces fueron aumentando). Incluso cuando la banda recogía sus instrumentos, aún se oía a una pequeña parte del público echándoles a gritos o levantándoles el dedo. Nos pusimos en su lugar, que viajaban desde Estados Unidos luchando por su música, probablemente sin ganar mucho dinero con esta gira, y sentimos horror porque gente en la misma sala donde estábamos tuviera un concepto del respeto tan bajo por un grupo que estuvo dando mucho en escena. Será quizá por su poca autenticidad como grupo de black (algo tan valorado en ese ambiente), por sus orígenes, por la monotonía de la voz de Sorceron o los errores a la batería, pero ninguna de estas son excusa suficiente para echar a un grupo a gritos. Particularmente, no nos defraudaron a pesar de todas ellas.
Cambio de escenario larguísimo, pasando un calor intenso. Después de más de 20 minutos, las luces de la sala se apagaron y pareció que todo cuerpo presente levantó manos y cuernos recibiendo a Arch Enemy con gran expectativa. Parece que se nos olvidó que nos hubieran defraudado considerablemente en la gira del Rise of the Tyrant, abadonando Salamandra 1 después de una hora y cuarto de concierto; y que con este nuevo tour presentaban The Root of All Evil, remake de los mejores temas de los tres primeros álbumes, en los que cantaba Johan Liva (os remitimos a la crítica del disco que tenemos en nuestro portal). Empezando con The Immortal, tema que incluye el “nuevo” álbum (sí, las comillas van con intención), la respuesta del público fue de total entrega a los suecos. Revolution begins, con su particular melodía tan lejana al death metal, el clásico Ravenous con su deje de metal tradicional… el setlist se iba forjando equilibrado entre las diferentes épocas de la banda. Erlandsson no empezó tan fino como de costumbre, tocando algunos golpes ligeramente fuera de tempo, si bien al cabo de unos minutos corrigió y dio toda su perfección habitual tras los timbales. Blood on your Hands, inicio del reciente Rise of the Tyrant, y probablemente el tema más potente del disco, fue muy bienvenido y coreado (aunque sólo fuera la palabra “remember”).
El riff inconfundible de My Apocalypse abrió uno de los temas más pesados de la noche, después del cual un grupo de hombres empezó a corear cosas incomprensibles a la distancia a la que nos encontrábamos de ellos. Angela Gossow contestó cordial sin tener tampoco idea de por dónde iban los tiros, y presentó uno de los temas que probablemente no se habrían recuperado sin The Root of All Evil, Demonic Science, fantástica pieza que se había perdido en la historia reciente del grupo. Uno de sus grandes hits, Dead Eyes See no Future, fue uno de los más celebrados, coreado en el pegadizo estribillo por Michael Amott con un gutural bastante más profundo que el de Angela. Por cierto, sí, quizá nos falló un poco la voz de la esplendorosa frontwoman en directo, algo débil en comparación con su imponente energía.
Maravilloso, ahora un solo de batería… vaya, y nos suena sospechosamente. Sí, Daniel Erlandsson interpretó con maestría el mismo solo que podemos ver y escuchar ya en los dos últimos DVDs de la banda. Sí, está muy bien construido y muy bien tocado, pero no tiene sentido alguno repetirlo gira tras gira robando tiempo a temas. Para acabarlo de arreglar, alguno/s de los micrófonos de los toms estaban saturados y sonó todo un poco a fuegos artificiales. Una melodía de sintetizador secuenciada para introducir el tercer y último tema del Rise of the Tyrant, I Will Live Again, tras la que por fin los gritos se hicieron inteligibles.
“Quitate la camisa”, cantaban a una en modo tabernero vulgar, a lo que Angela bromeó sin aún entender de qué iba la historia. Bury me an Angel, uno de los grandes hits antiguos, también indluido en el último álbum, nos emocionó especialmente, así como el justo posterior Taking Back my Soul. Uno de los grandes temas de la noche, con tres solos de guitarra fantásticos aunque con un grito final a lo Dani Filth exageradamente agudo. Oh, qué bien… más solos. Sí, los mismos solos de Christopher y Michael Amott que se incluyen en los dos directos consecutivos de las dos últimas giras, otra vez en directo. Empezamos a sentirnos un poco mareados con tanto virtuosismo fuera de la banda. Dead Bury their Dead y alguien le chivó a Angela el significado de los cánticos, a lo que supo responder con humor diciendo “no tengo nada que esconder”, se levantó la camiseta enseñándonos el ombligo e introdujo el archiconocido We Will Rise. Emoción en la sala. Nos amenazan con marcharse y el público pide Nemesis a gritos. Seguramente buena parte ya había mirado setlists anteriores por Internet pero sí, tenían que tocarla.
Volvieron con las melodías a la guitarra de Snow bound (en nuestra opinión, podían habérsela ahorrado perfectamente en favor de Diva Satanica o Silent Wars) para dar paso a la tan coreable Nemesis. Y así nos dejaron, después de poco menos que una hora y veinte de concierto, otra vez deseosos de más y preguntándonos ya si el problema es que la voz de Angela no aguanta más de lo que nos ofrece. Una interpretación inmaculada por parte de los hermanos Amott a las seis cuerdas, como siempre. Disculpas desde aquí por la escasez de fotos. Las que incluimos son las únicas que se salvaron de manos y cabezas de un público que tapaba la vista entre nuestra mediana altura y la todavía menor de la tarima. Aprovechamos para defender Salamandra 1, cada vez más utilizada, por encima de Razzmatazz 2, mucho menos céntrica que la última pero favorable en todos los demás sentidos: escenario más alto, mejor sonido y mejor ventilación.
FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/livingcolourenmurcia.html