Marduk + Vader + Fleshgod Apocalypse + The Order (Salamandra BCN, 20/10/2009)

Texto: Vic Granell
Videos: Vic Granell

Si hace poco escribimos que con Delain asistimos al concierto más vacío que habíamos visto hasta entonces en la grande de las Salamandras, el récord se ha batido, por desgracia. Llegar a tiempo para escuchar los últimos temas de The Ordher con una treintena de personas escuchándoles. Fue una pena no poder difrutar más de ellos, pues lo que oímos de este trío brasileño nos satisfizo. Sonido contundente, un escenario plagado de backline del resto de grupos (que se les quedó algo pequeño en consecuencia), pero una entrega inmensa de sus miembros a pesar de ello. Para finalizar, recibieron la colaboración de un segundo guitarrista para ofrecernos una versión de sus compatriotas Sepultura, el clásico Troops of Doom.

Fleshgod Apocalypse trajeron un death metal con algunos toques propios desde Italia. Con un inglés algo macarrónico, el vocalista y guitarrista Tomasso Ricardi fue presentando los temas mientras la sala se iba llenando ligeramente. Paradas interesantes, mucho headbanging, cambios de ritmo orquestados por el atería Francesco Paoli, juego de voces guturales entre ambos guitarristas, además de coros pregrabados que dieron un buen toque tenebroso a la mezcla. Tempos no muy bien controlados en alguna y solos sin demasiado sentido por parte de Cristiano Trionfera, que no convenció con su técnica de tapping tosca y su fraseo repetitivo. A pesar de los contras, cuando se suponía que el grupo tenía que finalizar su actuación y el telón empezó a bajar (literalmente, hay un telón en Salamandra que baja entre banda y banda), un buen grupo de personas (con las acompañantes del grupo como pioneras) empezaron a gritar para pedir más. El telón volvió a su posición inicial y, tras un “you want some more?”, nos regalaron un último tema con toques neoclássicos en formato de rápida púa y contrapúa por parte de las guitarras.

Unas 200 personas ya presenciaron la aparición de Vader en escena, que eran el grupo más esperado de la noche y, probablemente, merecían ser cabezas de cartel por una más larga trayectoria y un directo más perfecto. Resignándonos a la estructura del cartel, disfrutamos de un concierto de Vader impresionante, con todo lo que espérabamos de estos clásicos polacos del Death Metal. Pocas críticas negativas podemos hacer de la actuación, salvo quizá algún detalle en el sonido, como la caja y los platos de la batería algo escondidos en la mezcla. También encontramos un exceso de tareas por parte de Peter, frontman y único miembro original, a quien en ocasiones se le solpaba ligeramente el papel de vocalista con el de guitarra solista. El resto del grupo, por cierto, está formado por miembros de muy reciente incorporación, que el vocalista/guitarrista reclutó hace poco más de un año con muy buen criterio. La banda suena sólida y compacta, destacando el papel de Paul a la batería, interpretando fraseos excelentes a los timbales y platos; así como Vogg a la segunda guitarra, que con el instrumento que usó (una Washburn Dimebag Darrell signature) ya dejaba entrever la gran influencia de Dime en su estilo, con bendings muy expresivos. Peter descargó su clásica voz rota tan característica y nos deleitó con sus fantásticos solos, dive bombs, harmónicos, tappings, etc. a la guitarra. Una técnica envidiable, sin duda. Introducciones épicas como la de Chaos daban color al concierto no sólo al inicio del mismo; pero después de alrededor de una hora, vimos la misma acción que con Fleshgod Apocalypse, el telón hizo un amago de cerrarse, Vader salieron y volvieron rápidamente para ofrecernos un corto bis interpretando This is the War. Corto, pero excelente.

Media hora esperando la aparición de Marduk, a lo largo de la cual la sala se fue vaciando ligera pero visiblemente… Sumando esto al hecho de que hubo fans de Vader que no asistieron por no ser cabezas de cartel, me reitero en el error de estructura del cartel de la gira (aunque el hecho de que fuera un martes pudo contribuir, por supuesto). Los suecos empezaron su concierto con el corpse paint ya corrido antes de tocar, con ciertos descabalgamientos rítimicos y un sonido dudoso… no por culpa del técnico. El bajista, Devo, llevaba un efecto de distorsión bastante moscosa, que le arrebató las frecuencias graves, más necesarias aún cuando la banda sólo tiene un guitarrista. Por cierto, en una banda de black metal como ésta, con riffs tan continuos, Morgan (único miembro original) estuvo algo (auto)explotado durante el concierto. La calidad interpretativa fue mejorando un poco a medida que iban interpretando temas, pero quedó lejos del alto listón que habían dejado Vader unos minutos antes. En el black metal sin apenas matices de Marduk, pudimos diferenciar entre los riffs de temas antiguos (como Materialized in Stone o Still Fucking Dead), rozando el metal clásico; los de la mitad de su carrera, mucho más destructivos y con un rapidísimo tempo constante (como Azrael o Blooddawn); y los más recientes, con algunos cambios y pausas interesantes. Bastantes piezas de su último trabajo, Wormwood y, para terminar, un corto bis de catarsis extrema, Panzer Division Marduk.

Algunas de las personas que se fueron del concierto del último grupo después de unos pocos temas pudieron hablar con Peter de Vader en el exterior de la sala, que confesó que la relación entre los cabezas de cartel y el resto de bandas era terrible, y éstos ni siquiera hablaban con los grupos con los que viajaban, se sentaban en una mesa diferente para comer, etc. Decepciones múltiples…

FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/mardukvaderenbarcelona.html