[Music Through the Canvas] Gonzalo Æneas: “mi ilustración está muy influenciada por un tono medievalista y esotérico”

Texto: Mary Carmen Lozano
Foto: Borja Ignacio Garau Giménez

Hoy os presentamos nuestra nueva sección “Music Through the Canvas”, una serie de entrevistas a artistas gráficos involucrados en el mundo de la música. Hoy en día quizás pase menos, dado que gracias a internet disponemos de toda información a un solo un click, pero aún recuerdo cuando compraba un álbum porque me había entrado por los ojos.

Ibas rebuscando novedades y ahí estaba, esa portada que captaba tu atención, ya fuese por su belleza, su reivindicación o por lo extravagante. Y te llevabas el álbum a casa, quizás sin conocer nada de la banda. No siempre salía bien, pero a veces descubrías auténticas joyas. Hoy en día, sigo pensando que para disfrutar al completo un trabajo, debes disfrutar la obra al completo y para eso, el artwork es imprescindible. Con esta serie de entrevistas, pretendemos darle importancia a esa otra cara de un disco y conocer un poco más a grandes artistas que quizás pasan desapercibidos cuando disfrutamos de nuestro álbum favorito.

Inauguramos la sección con Gonzalo Æneas, graduado en ilustración en la escuela de Disseny de Palma y natural de Mallorca. Gonzalo se describe como alguien multidisciplinar, amante de sus gatos que vive inmerso en su propio taller. En sus ratos libres, dedica su tiempo a las artes marciales, los videojuegos y la música. Podéis consultar su trabajo en su página de facebook y su portfolio.

– ¿Cuándo empezó tu pasión por el arte y cuando decidiste mezclarlo con la música?
Desde que recuerdo siempre me han atraído las tareas creativas. No solo el dibujo, sino también la escultura, el teatro, la escritura, etc. Yo creo que todos siendo niños empezamos a dibujar como un método de expresión aunque no seamos conscientes de ello y con el tiempo lo vamos dejando porque encontramos inquietudes que nos llaman más la atención. En mi caso, seguí dibujando más o menos hasta la adolescencia, época en que lo dejé bastante de lado hasta los veintipocos años. Ahí fue cuando algo hizo “crack” en mi cabeza y decidí lanzarme al vacío sin paracaídas e intentar vivir de esto.

La música en mi caso ha sido siempre un factor determinante. Mi tío Miguel, que fue retratista durante muchos años también, fue la persona que me introdujo a la música rock. Siempre ha sido un gran fan de las bandas de los 60 y 70 y gracias a él empecé a escuchar Led Zeppelin, Deep Purple, etc. Creo que mi relación ilustración/música empezó cuando me regaló el casette del Drama de YES. No es uno de sus mejores discos, pero me llamó la atención, profundicé en la banda y me voló la cabeza. Las portadas de Roger Dean generaban mundos fantásticos y de ciencia ficción a los que quería irme a vivir… y ya que eso era imposible, años más tarde, me conformé con intentar crear algo se acercase a ello.

– ¿Cuál es tu idea de un proyecto perfecto?
Un proyecto personal, en el que no dependa de nadie. Me encantaría poder tener el tiempo y los recursos para realizar un proyecto grande y de un plazo relativamente largo, en el que poder documentarme todo lo que haga falta y que después pueda desarrollar con cariño y esmero.

– ¿Con qué proyecto has disfrutado más trabajando hasta la fecha y por qué?
No voy a mentir, la portada que hice para una de las bandas donde toco, Deadwood Tree. Tenía vía libre para hacer lo que quisiera y la confianza de mis compañeros. Fue un trabajo que hice durante el verano, teniendo bastante tiempo para ir desarrollando a mi ritmo. Además pude inspirarme en muchas cosas que me gustan y homenajearlas un poco, como Akira o Dark Souls, pero llevándolo a mi terreno.

¿Cómo sueles trabajar con los artistas? Te gusta que te den vía libre, algunas directrices, que te manden algo de su música para inspirarte…
La verdad es que creo que me amoldo bastante. Evidentemente necesito algo de música para hacerme una idea de la atmósfera y las sensaciones que me da. Luego depende mucho del grupo. Hay gente que me ha dicho “a tu aire” y así ha sido, he hecho lo que me ha dado la gana de principio a fin y el resultado les ha satisfecho… hay otras personas que te dicen “a tu aire” y luego no es tan “a tu aire” como te decían, pero de todo se aprende. Luego también hay gente que te da unas instrucciones muy precisas y otros que te dan muchas instrucciones pero que las cambian constantemente. Pero vaya, es así en todos los ámbitos del oficio, tanto en la ilustración para bandas de música como en el caso de ilustración editorial u otros encargos. De todas maneras, a medida que tienes más experiencia ya vas sabiendo lo que quiere la gente según lo que te van diciendo, aunque ellos mismos no lo tengan claro y tienes que tirar de diplomacia, pedagogía y un poco de paciencia.

– Además de realizar trabajos en el ámbito musical, ¿por qué otras áreas te mueves? He visto que recientemente has presentado “El Tarot de Marseille”.
En realidad me muevo todo lo que puedo. Por un lado me gusta hacer de todo, plantearme nuevos retos y experimentar, pero por otro lado, la precariedad del sistema, el mundo y este oficio en mi caso me obliga a no poder decir “no” prácticamente a nada. Aun así, el Tarot que he hecho fue el proyecto final de carrera que le presenté al tribunal de mis estudios y uno de los proyectos de los que me siento más orgulloso. Desde el principio mi estilo de ilustración estaba muy influenciada por un tono medievalista y esotérico, por lo que creo que era cuestión de tiempo meterme en algo así.Por otro lado, también me gusta mucho cambiar de registro y ahora estoy trabajando en dos álbumes de cómic que se publicarán entre lo que queda de año y el que viene. Cuando trabajo cómic trabajo con un estilo muy diferente respecto al que uso para ilustrar, aunque conservo la gama de color.

– Con este trabajo, entiendo, que estás coqueteando con toda el área religiosa, ocultista, esotérica y un largo etcétera. ¿Qué libros u obras has utilizado para empaparte de conocimiento sobre dicha área?
Siempre me ha interesado el tema religioso/esotérico, es algo que creo que viene de familia en mi caso, pero tampoco soy ningún erudito y en realidad he ido picoteando lo que me interesaba más que hacer un estudio exhaustivo. Al final, mis conocimientos sobre el tema provienen más de libros de historia, investigación, mitología y literatura que de obras de la materia en concreto.Pero por nombrar algunos autores podría decir Jung, Claudio Naranjo, Jodorowsky, Herman Hesse o Joseph Campbell…

– Supongo que no todo habrá sido un camino de rosas, ¿cuál ha sido el momento más difícil de tu carrera?
No sabría decir, creo que es una carrera muy difícil y en mi caso lo sigue siendo, ya que aún no he alcanzado un mínimo de estabilidad en ningún sentido. Quizás cuando esté en una situación más cómoda, por contraste podría comparar. Ahora mismo todo me parece bastante difícil.

-¿Cuál crees que es el mayor inconveniente de vivir del arte viviendo en España?

Creo que podría decir muchas cosas… pero desde luego lo que se lleva la palma es la cuota de autónomos. Es un “pagar por trabajar”. Es bastante absurdo que alguien que empieza en este mundillo tenga que pagar tanto dinero para poder facturar de manera legal. Pero vaya, que es otro indicativo de como funciona este país.

– ¿Cuánto de tu personalidad y pensamientos hay reflejados en tus obras?
Mucho. No es algo que haga conscientemente. Creo que todos, cuando nos dedicamos a una tarea creativa, inevitablemente volcamos gran parte de nosotros mismos, nuestras influencias, nuestras neurosis, aquellas cosas que nos parecen bonitas y las que nos producen malestar, nuestros sueños y aspiraciones. A lo mejor dicho así parece una chorrada, pero creo que muchos, cuando trabajamos intentamos acercarnos aunque sea mínimamente a todo eso que amamos y para el ojo entrenado creo que es perceptible. Por ejemplo, yo cuando intento hacer este tipo de ilustraciones que tienen un tipo de acabado que se asemeja al grabado, siempre pienso en gente como Doré o Durero e intento aspirar a alcanzarles aunque sea a años luz, entonces, pienso que alguien que esté puesto en la materia seguramente lo percibe.

– ¿Qué tipo de proyecto no aceptarías realizar jamás?
Algo que esté en contra de mis convicciones. Supongo que cualquier cosa que se pueda relacionar con ideología conservadora y represiva: capitalismo, fascismo, adoctrinamiento religioso, represión ideológica, monarquía, machismo, racismo, xenofobia, explotación, consumismo desmedido, etc.

– ¿Qué artistas -no necesariamente visuales- te han influenciado a lo largo de tu carrera?
William Blake, Ilya Repin, Ivan Bilibin, Gustave Doré, Aubrey Beardsley, Albrecht Dürer, Aaron Horkey, Becky Cloonan, David Rubín, James Stokoe, Paul Pope, Goseki Kojima, Hiroshi Yoshida, Roger Dean, Kentaro Miura, Naoki Urasawa, Mark Schultz, Milo Manara, Sergio Toppi y muchos que me estoy olvidando.

– En tu página web, indicas que tus gatos cuidan de ti. ¿Has pensado en realizar alguna obra homenaje a ellos?
Sí. Es algo que a menudo he pensado, pero me da un poco de reparo. Paso mucho tiempo con ellos ya que me tiro gran cantidad horas al día solo y trabajando, por lo que cada vez que se ha muerto alguno de mis animales o se han escapado lo he pasado bastante mal.Pero tiempo al tiempo, seguro que en algún momento hago alguna cosilla con ellos.

– ¿Podrías decirme cuál ha sido tu disco favorito de 2017 y cuál es el más esperado de este año?

The Assassination of Julius Caesar de Ulver es el disco que más he escuchado este año. Lo he quemado poniéndolo en bucle sin parar y aún no me he cansado de él. Lo que espero con más ganas es el siguiente trabajo de YOB, aunque no sé si está planeado para este año o qué. El Clearing the Path to Ascend fue el disco que quemé en 2014 y me muero de ganas por escuchar qué será lo siguiente.

– Las últimas líneas son tuyas. ¿Algo que quieras añadir?
Poca cosa. Daros las gracias por la entrevista, darle las gracias por su tiempo a la gente que la haya leído y sobretodo gracias a todas las personas que me han ayudado y siguen ayudándome a dedicarme a esto.