Nostradameus – Illusion´s Parade

Por X.F. Remorse

AFM Records / Avispa Music

Sobre el año 2000 se produjo en el mundo del metal europeo una paradoja: con el power en su máximo apogeo y el thrash bajo mínimos, muchos grupos apostaron por abandonar lo que en ese momento era lo que más tiraba (temática fantástica-medieval, doble bombos a todo trapo, voces agudas, etc…) para endurecer un tanto su sonido, hasta arrimarse un poco a un thrash que, como hemos dicho, no pasaba por su mejor momento. Hubo grupos que, directamente, se apuntaron al carro de este estilo, más próximo al power americano, al estilo de Iced Earth por ejemplo.

Nostradameus es un ejemplo de este cambio. Sus tres primeros discos son power europeo con todos sus tópicos, mientras que a partir del cuarto derivaron hacia un power más americano, con muchísimas connotaciones thrasheras. Su quinto disco, Illusion’s Parade, continúa este estilo, remarcándolo si cabe algo más por cuanto han introducido incluso algunas voces guturales.

El problema es que, así como hace una década este “nuevo” estilo (lo pongo entre comillas porque ya desde los tiempos de los primeros discos de Metal Church se mezclaba el heavy clásico con el thrash) llamó la atención, y surgieron grupos destacadísimos como Nocturnal Rites, Falconer o Persuader, por decir sólo algunos ejemplos, al final le ha pasado como a su predecesor, el power europeo: congestión de bandas y falta de originalidad. Y esto mismo es lo que le sucede a Illusion’s Parade.

No es mal disco este quinto álbum de los suecos Nostradameus, pero le falta bastante para llegar a la calidad de discos como Afterlife o Evolution Purgatory, de los grupos mencionados en el anterior párrafo. Tiene detalles muy buenos, especialmente algunos riffs y el trabajo de guitarras acústicas en algunos temas, y sin duda es un grupo interesante. Pero echo en falta inspiración en las melodías vocales por parte de Freddy Person, que en muchas, demasiadas, ocasiones no transmite nada. Así pues, se ha potenciado el aspecto cañero, pero dejándose en el camino el melódico. Si a eso se suma que a veces la voz parece tapada por las guitarras, en una tendencia de producción por desgracia demasiado extendida últimamente, pues hace que sólo prestes atención a la parte instrumental del disco, que tiene sus buenos momentos pero también bastantes otros olvidables.

Abre el LP un tema que resume todas las cualidades de la banda y el estilo. Walk of Pain es un tema cañero y con melodías, en este caso sí, interesantes. The art of deception no es mal tema; tiene una buena estrofa, lástima que el estribillo no pegue nada, y entra muy forzadamente. The mariner es de los temas mas thrasheros del álbum, mientras Nothing es sin duda uno de sus mejores cortes, con un buen trabajo de Esko Salow en los bombos (sin duda un batería que ralla a buena altura todo el rato y cumple sobradamente) y una melodía en el estribillo que, esta vez sí, y por fin, emociona de verdad. Lástima que sea un espejismo porque, como hemos dicho, la inspiración en las voces no es precisamente lo mejor del disco. Lo mejor del quinto tema, Eclipse ov the Sun cult, es su punteado, realizado con una guitarra acústica, en una interesante y tranquila parte intermedia que no pega para nada en un tema donde las guitarras thrasheras se imponen a la voz por enésima vez. Broken soul (Virgin Mary), un larguísimo tema de más de 10 minutos, también destaca por un bonito interludio realizado a base de acordes acústicos. El penúltimo tema, Armaggedon forever, roza el death melódico, y sus riffs y coros recuerdan muchísimo a los Children of Bodom del Hate Crew Deathroll. Cierra el disco Time for mandess, un tema-resumen de lo que es el disco: cañero aunque con riffs demasiado tópicos y una melodía que debería estar más inspirada para que el disco subiera puntos, y la banda pudiera sobresalir algo entre la abundancia de bandas que hacen lo mismo. Calidad tienen, ahora sólo falta que recuperen algo de inspiración en las voces, que parece que perdieron tras sus primeros trabajos.