The Cure saldrán de gira por Estados Unidos por primera vez desde 2016.
Antes de anunciar las fechas de la gira, Robert Smith ya anunció que intentarían evitar la reventa para sus fechas norteamericanas, y así fue como llegaron a un acuerdo con Ticketmaster para que las entradas fueran nominales y no transferibles. Aunque en Europa sea una práctica ya estándar, en EEUU se ha considerado un hito siendo que Ticketmaster en este mercado nunca ha dado su brazo a torcer, tampoco bajo la filial Live Nation.
Pero las cosas fueron más allá: varios fans se dieron cuenta que al comprar las entradas habían sobrecostes inexplicables sobre unas entradas ya con un precio muy elevado. Todo ha llevado a que Robert Smith vuelva a sentarse a hablar con Ticketmaster y consiga que se haga una devolución masiva de sobrecostes de entre 5 y 10 dólares a cada comprador de una entrada a través de esta plataforma.
1 OF 2: AFTER FURTHER CONVERSATION, TICKETMASTER HAVE AGREED WITH US THAT MANY OF THE FEES BEING CHARGED ARE UNDULY HIGH, AND AS A GESTURE OF GOODWILL HAVE OFFERED A $10 PER TICKET REFUND TO ALL VERIFIED FAN ACCOUNTS FOR LOWEST TICKET PRICE (‘LTP’) TRANSACTIONS…
— ROBERT SMITH (@RobertSmith) March 16, 2023
Todas las personas que han comprado la entrada con una cuenta real han recibido ya la devolución.
The Cure lanzarán este año su nuevo disco ‘Songs Of A Lost World’, su primer disco desde 2008.
Los una vez enemigos Pearl Jam y Ticketmaster se unieron en 2017 para una buena causa.
La compañía hermana de Ticketmaster, Live Nation, se asoció así con la banda de Eddie Vedder para que junto a Azoff MSG Entertainment y The Oak View Group pudieran ganar el contrato para restaurar la mítica sala Key Arena de Seattle.
La alianza pretendía obtener el control sobre la sala, entonces en manos de AEG. El trato incluiría que Pearl Jam fuesen la banda residente de la sala y actuasen en la reapertura del local. Por su parte Live Nation se comprometía a mejorar la acústica del local y convertir aquello en una sala con capacidad para 19.000 personas.
Pearl Jam iniciaron su guerra con Ticketmaster en 1994 reclamando que la compañía no cobrase más de 1.80 dólares en gastos de gestión por la venta de entradas.