Opeth – Watershed

Por Morpheus Misfit

01. Coil
02. Heir Apparent
03. The Lotus Eater
04. Burden
05. Porcelain Heart
06. Hessian Peel
07. Hex Omega

Roadrunner Records

El 9 es un número místico, así como lo son el 6 y el 3…pero el 9, en especial, engloba a las tres entidades y es el cúlmen de la cábala, esto es, la numerología en cuanto a lo mágico. Siempre he asociado a Opeth con algo mas profundo que la música, será por las letras, por la telaraña instrumental o por la manera de pensar de Akerfeldt y los suyos… cada una de sus obras son (siendo improvisadas o no) una puerta al interior de las vidas y experiencias de 5 personas de la antigua Suecia que ahora entregan el noveno esfuerzo de estudio…Watershed es mucho mas que otro lanzamiento de este 2008.

Luego de dos años presentando “Ghost Reveries”, de haber editado el directo “The Roundhouse Tapes” y de haber cambiado de guitarrista (Fredrick Akesson), decidieron internarse en los Fascination Street Studios entre noviembre de 2007 y enero de 2008 para dar forma a las 7 canciones que a partir de ahora serán objeto de culto y estudio por parte de miles de fans en todo el globo…¿merece toda esta atención? ¿ha afectado el cambio de integrantes al proceso? ¿se han vuelto mas accesibles?…todo es subjetivo…y no lo es nada, recordemos que estamos hablando de Opeth. El principal quebradero de cabeza de todos los seguidores fueron los videos que aparecieron en YouTube donde se ve a Opeth interpretando una de las canciones nuevas (Heir Apparent) en el sonado concierto de Melbourne (donde también estuvieron Katatonia)…las alarmas saltaron cuando se podía escuchar que Mikael Akerfeldt no “cantaba”, esto es que en la canción no había partes limpias sino puros y duros guturales de death metal…¿es que Opeth se volvieron totalmente agresivos? Siento arruinaros la sorpresa, pero Opeth siguen teniendo partes limpias (y vaya partes), además de innumerables acústicas y hasta participación femenina, pero vayamos por partes.

“Coil”, la mas corta de las siete, es una pieza totalmente acústica en la cual Mikael Akerfeldt vuelca los sentimientos mas oscuros de su negra alma (en forma de voz limpia, ohh si podéis respirar tranquilos) para dejarse acompañar por Nathalie (novia del batería Martin Axenrot) y dar esa sensación de calma antes de la tempestad, furia que arranca con “Heir Apparent” y que muestra la afición de Mikael (y en el especial de Axenrot) por el jazz fusión: es totalmente una canción agresiva, con elementos variopintos de death metal (esos riffs, esas voces) y con una sección de arpegios a mitad de la canción de descolocan totalmente al oyente (por nada están incluidos en el Proggresive Nation con Dream Theater, jeje). “The Lotus Eater” (personalmente mi favorita) es una de las canciones mas raras del catálogo de Opeth, que empieza con una serie de voces hablando sin sentido y entremezclándose (luego, en la entrevista que mantuvimos con Fredrick Akesson nos aclararía que querían emular el sonido de una manicomio) para apabullar con una sección instrumental desbordada (en cuanto a velocidad) y unas voces limpias al unísono (cuando lo mas normal sería algo gutural) que reflejan la mezcla de la nobleza y la rudeza en un encuentro simultáneo del sol y la luna…ocho minutos y algo bastan para que Opeth pasen de bella a bestia, de malos a buenos, de héroes a villanos, para acabar con unos violines de fondo y el mismo murmullo de los pacientes mentales (que bien podríamos ser cualquier ejército de los que acudimos a sus conciertos).

Sería muy pretencioso querer describir al detalle todas las canciones del nuevo redondo, mas aún cuando las palabras se quedan cortas, así que solo me sumiré a describirlas: “burden”, “Porcelain Heart” (momento emotivo del álbum, vaya tema para cortar el aire), “Hessian Peel” y “Hex Omega” son canciones que rondan los ocho minutos, en las cuales las texturas de Damnation y Deliverance adquieren un nuevo sabor, mucho mas refinado y progresivo, en donde Fredrick Akesson y Martin Axenrot (apodado “el hacha”, que le viene como anillo al dedo), o sea, los nuevos integrantes de estudio de Opeth, dan la talla y llenan de misterio las notas…no nos equivoquemos, Opeth siguen siendo fanáticos de la vieja escuela y de sus discos de Morbid Angel, pero esa conciencia morbosa, putrefacta y siniestra pasa factura: las canciones adquieren miles de significados, y no me refiero solamente a las letras. La producción, que corrió a cargo de Jens Bobren y el propio Mikael Akerfeldt, es concisa, precisa y bastante atmosférica, como envolviéndonos perpetuamente en una nube y creando la sensación perfecta para estos días de lluvia….Death Metal, Black Metal, Rock Progresivo, Folk Europeo y algo de la casa, es la fórmula de Opeth, pero que se reinventa cada vez que pisan un estudio y asombran, dando luz a otro anticristo.

Cabe resaltar que en esta misma sesión se grabaron tres versiones, una de Marie Fredriksson (Den Standiga Resa), otra de Robin Trower (Bridge of Sighs) y la mas resaltante es una de Alice in Chains (la fantástica Would?), que aparecerán, seguramente, como bonus tracks de alguna edición o dentro de unos años en alguna reedición (“Derelict Herds”, canción propia de grupo, también fue grabada en esta sesión, pero no incluida en el disco). Una hora y diez minutos bastan para que Opeth ponga el panorama patas arriba de nuevo…este es un disco que cautiva a la primera escucha, pero que crece solamente con varias, que va extendiéndose y descubriéndose en un universo creado por el sonido de bandas como los antes citados Katatonia o Porcupine Tree)…golpe maestro, para que luego sigan diciendo que se han vuelto mas accesibles… “ella me dijo que me quedara” son las primeras palabras de Mikael en Watershed, yo me quedo con ellos y con su noveno album…es pura magia y veneno…