Phenomena (1985)
Director: Dario Argento
Phenomena, también llamada “Creepers”, nos presenta uno de los mas celebrados films de culto de Dario Argento (y también uno de los mas espirituales)…no por nada Argento siempre comenta que es de sus favoritos. Quizás la totalidad del film entrega menos que la suma de sus partes, aquellas que realmente son terroríficas y ponen nuestra lógica en aprietos, pero eso no tiene especial revelancia para lo que nos acecha.
Repleta de marcadores culturales de la época, el pueblo en el que nos introduce Dario Argento tiene como figura principal a Jennifer Corvino (interpretada por Jennifer Connelly), una chica amante de los insectos y que comparte una relación bastante especial con ellos…el resto es el reparto normal de sospechosos de cualquier película del director. La primera escena del film es legendaria: una adolescente pierde el autobús y se refugia en una casa misteriosa donde se encuentra con un asesino que termina por decapitarla. Para añadir mas efecto se arroja la cabeza al rio a modo de ceremonia, un momeno vicioso que se contempla dentro de un film que trata de relatar la conexión entre los humanos y los insectos, naturaleza y mundo material.
Las obsesiones paranormales de Phenomena son algo nunca visto en pantalla: una especie de tablero de sintetizadores pulsantes llenos de misterio, junto a insectos voladores listos para seguir las ordenes de su líder humano (cuando Jennifer es acosada por sus compañeros de clase, una horda de bichos negros se agolpan delante de su ventana) y demás extravagancia en un frenesí de actividades que parece nunca acabar o tener conexión. Mientras las demás chicas tiemblan de terror, Jennifer les susurra: “las amo a todas”, en una muestra por su infinito amor por todas las criaturas vivas. Sublime.
Argento constantemente nos muestra el film desde el punto de vista del mismo insecto (dividiendo el frame de la imagen en seis y ocho segmentos), y aunque resulta bastante obvio, una vez mas nos muestra la obsesión del director con todo lo relativo al ojo y la vista. Al final la gran debilidad de Phenomena puede que sea que no demande demasiado participación de los espectadores, haciendo una simple exhibición de la historia en si, pero aunque no haya conexión lógica entre las matanzas del asesino y la relación de Jennifer con el mundo animal, el film sigue siendo único y concienzudamente planeado.
La fantasia de insectos que crea Argento es espeluznante y brillante a partes iguales, y no nos cabe duda que le valió su papel posterior a Jennifer Connelly en Labyrinth. El final del film es de otro mundo, creando una combinación grotesca de patologias freudianas, amor animal, amputación de miembros y decapitaciones. Una cita obligada para los fans del terror hecho con cabeza.