[reportaje] Meshuggah: 25 años de brutalidad – Nos hablan sus fans (primera parte)

Llegar a cumplir 25 años no es fácil para ninguna banda, ni tampoco seguir siendo relevante tras esos 25 años ¿Qué me dices de crear todo un género como el djent? Si, Meshuggah son un rara avis dentro del metal extremo, y gracias a experimentar dentro del género sin intentar seguir ninguna moda en ninguno de sus siete discos de estudio han logrado el status de pioneros. No queremos dejar pasar su 25 cumpleaños en vano, por eso para celebrar lo que han conseguido los de Umeå les traemos aquí un reportaje especial donde tanto productores, músicos, fotógrafos, encargados de revistas, representantes de sellos discográficos, representantes de festivales y redactores de otros medios nos hablan sobre su pasión a Meshuggah y la primera vez que recuerdan haber escuchado sobre ellos. Por Morpheus Misfit

 

l1* Markus Jakob – Promoción de Nuclear Blast Records (sello discográfico de Meshuggah) y director de la revista Blast!

Meshuggah significan innovación y “hacer las cosas correctas, no importa el qué”. Han demostrado ser relevantes a pesar de todos los años que llevan juntos, y han influenciado a muchas bandas jóvenes, géneros, e incluso “inventado” un género totalmente nuevo, el djent. También ser exitoso en EEUU siendo una banda europea no es algo fácil, lo cual respeto.

La primera vez que los escuché fue sobre 1995. Todos estabamos escuchando bandas como Machine Head, Sepultura y Pantera en ese entonces…imaginate pasar de ese thrash moderno y groovy a algo como Meshuggah. Honestamente al principio no entendía que pasaba, cuando escuché “Destroy Erase Improve” por primera vez (risas). Solo pensé que era jodidamente brutal.

 

l2* Pau Navarra, responsable de Edición de la revista RockZone y propietario del sello y agencia de promoción y management Blood Fire Death

Debía tener 10 u 11 años cuando mis hermanos trajeron a casa el revolucionario Destroy Erase Improve. Obviamente, nos voló la cabeza a los tres. Luego fueron cayendo Chaosphere, Nothing, pero acabé aburriendo a Meshuggah… cada nueva obra me parecía una reiteración de lo ya explorado.

Actualmente tengo sentimientos enfrentados con ellos; en primer lugar, siento un gran respeto porque son una de esas formaciones imprescindibles para comprender la evolución que ha tomado el metal en el siglo XXI, son un rompedor, valiente e histórico icono. Junto a eso, también siento frialdad, pero simplemente porque, como melómano, ya no me interesa la música excesivamente técnica. A mí que me pongan unos Eskorbuto, unos Darkthrone, Venom o Aura Noir y, hala, a tirar millas con cuatro acordes bien guarros. Me he vuelto muy minimalista.

Tengo una anécdota bastante graciosa de cuando entrevisté al guitarrista Mårten Hagström por su último álbum Koloss. Ese día había un ruido de mil demonios en la oficina de RockZone, muchas conversaciones a la vez y cachondeo, así que aconsejado por mi jefe Jordi Meya, pillé el teléfono fijo, que era muy moderno y tenía algo de autonomía desenchufado, y me refugié en el lavabo para charlar en paz con el sueco. Normalmente pregunto dónde se encuentra en ese momento el músico para romper el hielo, pero cuando él me devolvió la pregunta por cortesía, no tuve huevos a decirle que sentado en la taza del wáter. La conversación fue muy amena, sin flatulencia alguna.

 

l3* Robert Garcia – Integrante de la banda de death metal Angoixa

“Para mi Meshuggah son una de las bandas que más han hecho evolucionar y cambiar el metal extremo sobretodo a partir de finales de los 90. Antes de escucharlos había oído hablar de ellos pero nunca me había aventurado en su música hasta que vi en una tienda su último disco. Se trataba de su disco Nothing del año 2002. Lo desprecinté en el metro de camino a casa y lo puse en mi discman. Quien vio mi cara en esos momentos seguro que pensó que algo raro me ocurría. No lograba entender muy bien que estaban haciendo pero fue a base de varias escuchas que más o menos lo fui canalizando aunque a día de hoy aún me cuesta seguir algunas canciones y cambios pero esa magia fue la que me atrapó. Luego descubrí sus anteriores obras e indagué en la historia de la banda y actualmente forman parte de mis bandas preferidas y tengo casi todas sus obras en formato original. Los he podido ver en dos ocasiones en directo y me parecen incluso más alucinantes que en sus grabaciones”.

 


l4* David Sobrino – Productor Artístico de Sobry Music

“He tenido la suerte de ver a los suecos varias veces en directo y ha sido una de las mejores sensaciones que he experimentado. Sin embargo, siempre suele ocurrir que, cuando una banda despunta después de tantos años, las críticas acechan y disparan desde todos los frentes, pero siempre hay que saber separar el grano de la paja…

Lamentablemente, una banda como MESHUGGAH, con más de 20 años de existencia y recorrido a sus espaldas; fieles a su propio estilo desde sus inicios, y con uno de los directos más aplastantes que se puedan ver hoy en día, han sido de los pocos capaces de llegar al gran público, “vendiéndose” al mercado.

Y digo “vendiéndose” a modo irónico, pues es meritorio que una banda con tal sonido y forma de componer; con un sistema totalmente alejado de los cánones habituales en la producción, fueran capaces de crear singles y hits hasta tal punto de ser venerados por la gran masa de seguidores actuales del metal.

Si ya en 1998, con su pieza maestra Chaosphere (personalmente, creo que es su mejor trabajo) empezaron a llamar a las puertas del gran mercado, ObZen, diez años después, fue el disco con el que alcanzaron la gloria en el panorama musical más mainstream.

Si hasta ese momento, MESHUGGAH seguían siendo una banda de culto, fue a raíz de aquel disco del 2008, y de la increíble aportación y emergencia de otras bandas del estilo (aunque meras copias de los suecos), cuando MESHUGGAH comenzó a dejar de ser una banda de culto del Metal Progresivo, a encabezar el famoso movimiento Djent.

Sea la etiqueta que sea, MESHUGGAH siguen siendo una de las mayores referencias dentro de la escena del Progresivo a nivel mundial; maestros absolutos de la experimentación de sonidos, las composiciones complejas y la innovación. Y si eso no es progresivo, que baje Dios y lo vea; es MESHUGGAH, y con eso basta”.

 

l5* Pablo Fernández, bajista de Hummano

La primera vez que escuché Meshuggah fue en casa de mi primo, que un amigo suyo se lo había traído de Estados Unidos. Me gustó tantísimo que mi primo me lo regaló directamente. Ese disco era increíble… Destroy Erase Improve, aunque yo pensaba que era el Chaosphere porque el libreto de delante estaba cambiado. Me di cuenta de que no era al mirar las letras y ver que no cuadraban. Meshuggah es mi grupo favorito de metal actual.

El de todos los tiempos son los grandísimos Pantera, por supuesto… Y precisamente, esos dos discos son mis favoritos, Destroy Erase Improve y Chaosphere, aunque Obzen también está muy bien. Bueno, todos están muy bien… Meshuggah hacen el tipo de metal que me gusta componer a mí: con compases “raros” (cincos, sietes, onces…), aunque ellos lo hacen como nadie. De hecho, lo hacen tan bien que suena completamente natural, y por eso tantos grupos intentan imitarles, aunque… Y sin duda, tienen el mejor directo de metal que he visto hasta el día de hoy. ¡Son los amos!

 

l6* Saturnino Romero – Redactor y colaborador de TheMetalCircus.com

“La primera vez que le di un bocado a un sándwich que tenía escondido unos trozos de jalapeños, el cuerpo se me paró, se me bloqueó y comencé a sudar. Pero después de ese corrosivo sabor, sentí una necesidad de seguir comiendo. Tuve una sensación similar cuando escuché por primera vez Meshuggah. Si la memoria no me falla, entró por mis oídos una maraña sónica llamada “Concatenation”, el tema de apertura de “Chaosphere”. Un torrente de agresividad y de caos controlado, que lograron que todos los sentidos de mi ser, quedaran aislados de todo lo que me rodeaba para centrarme en las notas que escupían estos suecos. Meshuggah en hebrero significa ‘chiflado’. Y es que en estas dos décadas y media de historia, con toda su enorme producción musical, además de haber creado escuela en una nueva generación, dejan patente que los términos ‘genio’ y ‘locura’ van de la mano”.

 

l7* Victor Hernández – Fotógrafo Vic Foto Pro

“Una banda única e irrepetible, padres de un género tan en boga como el Djent y maestros de la técnica y el tempo, combinados con un gran espectáculo visual de luces, hacen de la música algo que se puede modelar y transformar a gusto. Los demiurgos del metal”.

 

l8Fran, guitarrista de Thirteen Bled Promises

“Los conocí cuando salió el vídeo de ‘Rational Gaze’ en 2002, del disco Nothing. Ese momento cambió la forma en la que percibía la música… Ya no era un hobby, sino un desafío, una aventura para descubrir los misterios de cada canción. Así fue como empecé a preferir bandas que usaran patrones rítmicos complejos. Me parecía mucho más divertido porque, al escuchar ese tipo de música, sentía que estaba construyendo una nave espacial Lego en mi mente. Quizá de ahí venga mi tendencia a escribir riffs irregulares. Así que sí, Meshuggah me ha influenciado mucho y sigue siendo uno de mis pilares, más aún después de haberlos visto tres veces en directo. No puedo esperar a repetir la experiencia”.

 


l9* Pedro Sillero – Técnico de sonido

“Bueno, pues me parece un grupazo tanto a nivel tecnico como compositivo, si bien es verdad, que el estilo que hacen puede no ser del agrado de todo el publico, aunque seguro no te deja indiferente. Yo empece a escucharlos atraidos por las movidas que se montan con esos riffs enrevesados y son el motivo por el que ya tengo mi segunda guitarra de 8 cuerdas”.

 

l10Abel, bajista de Riot Of Violence

“Meshuggah debe ser una inspiración para cualquier músico. Independientemente de que te guste o no su música, o si dejó de gustarte o al contrario, sus primeros no te decían nada y sus últimos te inspiran. Son el reflejo de lo que se debe y hay que hacer, experimentar con tu música, buscar siempre la vuelta de tuerca a todo y crear, crear sin importar nada. Técnicamente brutales, con un directo diferente e innovador y con un estilo propio en cada riff. También son un ejemplo a seguir por su perseverancia con el proyecto, hasta hace muy poco no han tenido el reconocimiento que han merecido desde hace ya bastantes años, y ahí los tienes aguantando y ahora pueden celebrar sus 25 años. Yo sólo puedo quitarme el sombrero ante ellos”.

 

l11* John Giulio Sprich – Organización del festival alemán Euroblast, donde Meshuggah han sido cabezas de cartel

“La primera vez que escuché Meshuggah fue en la sala de ensayo con mi compañero de banda George, tenía 16 años. Me enseñó a Meshuggah y me quedé impactado. Para mi significan pura individualidad, ir por tu camino a tu propio ritmo, contra todo. Meshuggah rechazaron toda oferta de ser mainstream y han sido una fuerza exploradora que ha creado nuevo terreno musical. Para mi su música refleja la naturaleza de una manera maravillosa, tiene muchas capas que parecen simples o fáciles, pero si te adentras en su sonido verás que son complejas y misteriosas”.

 

l12Fernando Díez, guitarrista de Hummano

“Me acuerdo de la primera vez que escuché Meshuggah. Tenía 18 años recién cumplidos y vivía en Londres, donde un amigo de Gibraltar, Carl, me enseñó el Contradictions Collapse. Lo que había de metal por aquella época no era nada como hoy en día y recuerdo compararlos directamente con Metallica diciéndole a mi colega “esto es como a Metallica le gustaría sonar y no conseguirán en la vida”, jajajaja… Debe ser que por aquel entonces ya se les veía el plumero. He visto a Meshuggah dos veces en directo y me la ponen muy gorda, es impresionante su despliegue visual, su perfección… joder, es que hasta el técnico de luces (que creo que es el hermano de Thomas Haake) es el puto amo.

Me encanta su música y lo que representan, y en directo son dioses. De mis discos preferidos están Chaosphere, Destroy Erase Improve y Obzen. Como curiosidad, uno de mis temas preferidos es uno que nunca llegó a entrar en ningún disco porque, al parecer, a Meshuggah simplemente no le molaba. El tema se llama ‘War’, y lo puedes encontrar en Rare Trax. Brutal la risita que se le escapa a Jens Kidman en el minuto 02:14. Y un momento muy, muy especial para mí fue cuando tuve el placer de hablar una horita o así con Mårten Hagström en el Resurrection Fest. Apareció por la zona de acampada con los técnicos, que buscaban un peta, y ahí nos quedamos los dos hablando, sentados en el muro de al lado de la playa”.

 

l13* Richard Royuela – Subdirector de la revista Rockzone y fundador de la agencia Background Noise

“Sinceramente no recuerdo muy bien la primera vez que oí a Meshuggah. Definitivamente fue con alguno de sus primeros discos -seguramente Contradictions Collapse- pero no recuerdo mucho más de que me llamó la atención la técnica que tenía la banda para una música tan brutal, y la mezcla de géneros que hacían. Con “Catch Thirtythree” me enganché un poco más a ellos, aunque he de reconocer que nunca he sido un fan acerrimo de la banda. Eso no quita para que reconozca su mérito y que, definitivamente, han sido una de las bandas más influyentes que ha dado el metal en la última década. Todo el djent bebe directamente de su música y me encanta esas ganas de dar pasos adelante que siempre tienen. Simplemente, lo que me pasa, es que hay otros estilos con los que me identifico más”.

 

charco* Charco, bajista de Wis(h)key

“La primera vez que escuché Meshuggah fue con 14 años. Deambulando por YouTube me topé con ‘Rational Gaze’. Tan sólo escuchar ese riff se me empezaron a derretir neuronas a grito de ‘¿Pero qué coño es esto?’. No entendía una mierda de música por aquel entonces y ni me podía llegar a imaginar lo que realmente había detrás de este grupo, pero sonaba raro de cojones y esos riffs tenían algo mágico que me hacían entrar ganas de comerme a ‘bocaos’ a más de uno. Una vez empecé a adentrarme más en su música y empecé a analizar tema por tema, me di cuenta de que no estaba ante el típico grupo de metal extremo. Así pues, Meshuggah se convirtieron en uno de mis primeros referentes en cuanto a influencias, tanto en sonido como para animarme a trastear con compases raros. Se aprende mucho de esta gente si les dedicas el tiempo suficiente”.

 

l15* Eric Baule – Vocalista y guitarrista en Mooloop / Frozen in Frost / Eric Baule

“Meshuggah es sinónimo de imaginación, evolución, innovación, groove, feeling. elasticidad, matemáticas, expansión, paisajes alienígenas, poder, e incluso meditación o hipnosis. Bajo la piel de esta sabia serpiente sueca de cinco cabezas, se esconde la semilla de lo que para unos es el prog-metal, math-metal para otros, y djent para las nuevas generaciones, pero salvando las etiquetas, son los padres indiscutibles de una reciente y creciente expansión cerebral dentro de la escena metalera mundial. Desde el concepto de afinación y calibraje de las guitarras, las melodías disonantes de cromatismo inusual, hasta la polirítmia de la batería, pasando por el tono de la voz o la sensación maquinal que desprende el bloque total, está claro que Meshuggah provienen de un sistema solar distinto.

Los escuché por primera vez en 1996, gracias a la recomendación de un buen amigo, y me estrené comprando su disco debut en vinilo, titulado “Contradictions collapse” (1991). Aquella forma de mezclar los ritmos sincopados con los pasajes limpios y cristalinos, los deliciosos solos de guitarra líquidos con esencia jazz, o el sonido cortante y alcalino que desprendían las guitarras, seguían sin ser algo normal cinco años después de haberse editado. La voz, en cambio, no logró captar mi atención por sonarme a una especie de James Hetfield “estresado” que desentonaba con la atmósfera que emanaba el álbum. Sólo era cuestión de esperar a escuchar su segundo disco (“Destroy, erase, improve”), de 1995, para darme cuenta de que estaba ante algo que me iba a enganchar mucho (previamente haciendo los deberes apreciando a vocalistas como Phil Anselmo de Pantera).

A finales de los 80, y sobre todo a principios de los 90, ya existían bandas que se despegaban de la etiqueta Death o Thrash para adentrarse en terrenos que bebían de la fusión, el rock progresivo, o el jazz. Si la escena americana destacaba por tener a abanderados de la innovación como Death, Cynic, Atheist, o Nocturnus, en Europa la respuesta estaba liderada por una escena muy variada, como por ejemplo Coroner, Pestilence, Edge of sanity, Opeth o Meshuggah. Todas estas bandas tuvieron un origen común primigenio, y luego se aventuraron a evolucionar en distintas direcciones alejándose del metal extremo. Algunas de ellas no lograron trascender y llevar su mensaje más allá, pero en el caso de Meshuggah, disco tras disco se reinventaban llevando su propia fórmula aún más lejos, distanciándose cada vez más de las etiquetas que por el momento se utilizaban, y de qué forma… El núcleo creativo de la banda, formado por Fredrik Thordendal (guitarra) y Thomas Haake (batería), desprende mucha personalidad desde sus inicios, y el estilo que han creado con los años podría calificarlo simplemente de visionario. Son capaces de transportar al oyente hacia territorios de insospechada densidad, bajo una atmósfera y una magnitud únicas. Cada uno de sus álbumes adquiere un sabor especial con el paso del tiempo, y ninguno de ellos tiene desperdicio.

La velocidad cortante de “Chaosphere” (1998), la densidad y fangosidad elástica de “Nothing” (2002), el conceptual y retorcido “Catch 33” (2005), el viaje cósmico y abrasivo en “I” (2007), y la culminación y dominio total de sus propios recursos en “Obzen” (2008). Todos estos trabajos incluyendo “Koloss” (2012), son claros ejemplos de cómo hacer camino poco a poco pero dando saltos gigantes en cuanto a desarrollar un estilo propio se refiere. Pese a ser fan desde antes, “Obzen” fue disco que marcó un punto y aparte para siempre en mi personalidad como músico y como ser humano. Su música requiere un estado especial en el que cuando entras, quedas poseído para siempre. Adictivos”.

*** En breve la segunda parte del reportaje ***

sorteo goetia 3