[review] Black Tusk – TCBT, reinventándose a fuerza de punk y rabia

Por Nekrokosmos

Andrew Fidler – guitarra, voz
James May – batería, voz
Corey Barhorst – bajo, voz

1. A Perfect View of Absolutely Nothing (1:22)
2. Closed Eye (2:28)
3. Agali (3:47)
4. Lab Rat (4:10)
5. Scalped (4:47)
6. Ghosts Roam (4:10)
7. Ill At Ease (4:03)
8. Rest With the Dead (4:55)
9. Never Ending Daymare (2:57)
10. Orange Red Dead (2:06)
11. Whispers (3:29)
12. Burn the Stars (4:14)

Black Tusk lo tuvieron que pasar mal, muy mal, tras la muerte de su bajista y vocalista Jonathan Athon en 2014 en un accidente de motocicleta. En un cuarteto como el de Savannah no es fácil seguir adelante sin una piedra angular como la que representaba Athon, y es por ello que los héroes del “swamp metal” deciden seguir de gira hasta reformarse y presentar un nuevo sonido en este “TCBT”.

Athon dejó listas nuevas canciones antes de fallecer, y aunque ya salieron en el “Pillars Of Ash” de 2016 volvieron a grabar este disco como un trío (sin su nuevo guitarrista Chris “Scary” Adams), también como un tributo. Seguro te estás preguntando ¿En qué ha cambiado su sonido? Tampoco te asustes, no han dado un giro radical, sino mas bien han decidido poner por delante sus influencias punkrockeras, aunque con un sonido bastante controlado y sin improvisaciones. Las canciones de TCBT suenan a eso, a caos controlado con mucha melodía y mala leche, con el toque agresivo del que gasta su fichaje Corey Barhorst, con estructuras poco predecibles pero que han sido planteadas de manera concienzuda.

TCBT es un disco que levanta mucho polvo, que está lleno de emociones que nos disparan pronto como con el single “Agali” y donde no tardan nunca más de 4 minutos en dejar las cosas claras. Siempre han sido los mas directos de este triángulo y conexión con Baroness y Kylesa, y eso se sigue notando en estas 12 canciones. Es la potencia y sinergia entre sus integrantes lo que hacen de estas canciones algo mágico que fluye como la seda, en donde te distraes un momento y el disco ya ha acabado, y donde lo ejecutan todo a la perfección sin necesidad de florituras.

En este cambio de sonido tenemos que decir que han planteado un disco más dinámico de lo que nos tienen acostumbrados, un disco que se expande constantemente y busca nuevas fronteras (solo hace falta escuchar “Rest With The Dead”), pero por sobre todo que demandará mas escuchas de lo normal para terminar de pillarle el gusto. Vale, es punk rock, pero tiene sus cosillas aunque con mucha melodía que sigue distando de un carácter sombrío (al igual que el anterior) para arrojarse a los brazos de la fiesta sudorosa y cabreada que esperábamos de ellos. TCBT hace alusión a la frase “Take Care Of Business” pero con una modificación: aquí es “Take Care Of Black Tusk”…ellos saben como cuidarse y por eso se han reinventado sin perder sus cimientos. Te flipará si no le haces ascos a Kvelertak y Motörhead.