[review] De La Cuna A La Tumba – Algo Sin Nombre

Por Morpheus Misfit

Jaime Ladrón de Guevara – Guitarra y Voz
Jose Miguel Ocón – Bajo y voces
Luis Manuel Terán – Batería y voces
J.A. Soler “Kantz” – Voz

1. Rorate caeli 05:10
2. Sjögren 03:33
3. Desdibujados 05:33
4. Los nuevos incendios 02:34
5. Somos lo que somos 02:34
6. Siena 04:11
7. Estrellas muertas 03:25

“Algo Sin Nombre” no es, ni de cerca, el resultado de algo volátil.

No son canciones que nacen de la nada, aunque puede que se hayan creado en cuestión de minutos. Tampoco son el resultado de poner el piloto automático (ahí tenemos “Rorate Caeli” para salirse de esa zona de confort en el apartado vocal). “Algo Sin Nombre”no es una continuación del debut de De La Cuna A La Tumba, sino  un lado más sombrío de canciones que llevan mucho tiempo atrapadas en un viejo y experimentado corazón.

Si algo hay que recalcar en relación con su anterior lanzamiento es que en “Algo Sin Nombre” las canciones siguen un patrón más específico, menos simplista que en su anterior referencia, pero a la vez más efectivo. La música sigue apoyándose casi en su totalidad en la garra que proporciona la crudeza de la batería y el bajo, siendo la melodía y la voz el lazo que une los contrastes, y la guitarra la que conduce la montaña rusa de emociones.

“Algo Sin Nombre” tiene una atmósfera más oscura con respecto al homónimo, que era más melancólico. ¿Una tilde más acentuada sobre el “hardcore” en el “post”? Sin contar a “Rorate Caeli” (que bien podría formar parte del debut de la banda), canciones como “Estrellas Muertas” o “Desdibujados” tienen un magnetismo hacia lo misterioso, hacia lo jodido, hacia lo roto. La añoranza y el lamento dejan paso, a ratos, la una dura crítica como la de “Somos Lo Que Somos”, la decisión y el manifiesto de “Siena”, el estallido de rabia de “Sjögren”. De La Cuna A La Tumba están mucho más decididos en este segundo lanzamiento, y nadie les va a callar.

Además de grandes melodías, uno de los puntos más sólidos de la banda es el apartado lírico, casi poético. Letras que no conectan con nada en específico pero que uno hace suyas, letras que no se pierden en callejones oscuros sino que impactan directo en la rima, en el pecho, en los recuerdos de momentos difíciles. Con De La Cuna A La Tumba siempre tienes que mirar hacia atrás, como esperando el ataque. Siempre saben que decir, y tienen mucho espacio para hablar.

Mucho de lo que hacen y quieren dar a entender De La Cuna A La Tumba en “Algo Sin Nombre” tiene que ver con pequeños descubrimientos que significan un mundo, unos trabajos muy detallistas y semi-ocultos que una vez destapados llevan la canción a otro nivel.

Son las voces de Angie Sánchez en “Los Nuevos Incendios”, ese resultado final de sonido seco pero certero de Brad Boatright (nos flipa, y mucho, el sonido que consigue arrancarle a la batería tras el trabajo de Koke Díez), esa colaboración a primeros rasgos imperceptible de Juan Blas en “Somos Lo Que Somos”, o simplemente el elaborado diseño visual que acompaña al lanzamiento (en esta ocasión con portada basada en una pintura de Axel Void).

Esta nueva ofrenda suena a directo, aunque nunca lo hayas visto en un concierto. Suena a algo imperfecto, suena al arrastre en los trastes, suena a los movimientos bruscos, al retumbe en las paredes, suena a a sudor y miradas complices…si buscas un sonido pulcro y nítido aquí no tienes mucho que hacer, y es que esa “crudeza” está justificada. El dvd que acompaña al lanzamiento no hace más que acrecentar ese sentimiento, ese ritual de fuego y de interpretaciones verdaderas sin ficción. Es el complemento perfecto, tanto si has tenido la suerte de verlos encima de las tablas como si no.

Y es que al final del día es eso, que Jaime, Luisma, Semi y Kantz logran confabular en 7 piezas algo que va mucho más allá de lo meramente musical. No son canciones, son historias que están concebidas para perdurar en el tiempo, y por sobre todo para conectar con personas a un nivel emocional que muchas bandas persiguen, pero pocas consiguen. No son la suma de Catorce + la voz de Tenpel, suenan a algo propio, y cuando una canción parece describir algo que has vivido, estás perdido… Nosotros llevamos ya unos años perdidos en De La Cuna A La Tumba.