Por Iñigo Dominguez Diaz
Formación
Aydan – guitarras
Damna – voces
Symohn – batería
Lethien – Violín
Rafahel – guitarras
Jakob – bajo
1. The Loser
2. I Am the Monster
3. Midnight Skies, Winter Sighs
4. A Song for the People
5. We, Animals
6. Through Wolf’s Eyes
7. Walking Dead
8. Forget-me-not
9. Poor Little Baroness
10. The Time of Your Life
11. Chronicle of a Frozen Era
12. Ophale
Website:
AFM Records
Hay algunos que recuerdan con más o menos nostalgia, cuando al comienzo de la pasada década nos legó una invasión en forma de bandas de power metal, desde la patria de la pizza y la pasta. Aquella fiebre, que se dio en llamar spaghetti-metal, hoy en día es poco más que una lección de historia de esta música que tanto amamos. Afortunada o desafortunadamente, según los casos pocos han resistido en el tiempo y muchos menos son bandas que mueven masas. De esas pocas bandas es ELVENKING, que con Era, hacen el séptimo álbum de su carrera. Merito tiene lo de estos chicos, aunque si uno repasa un poco su carrera, se da cuenta que han evolucionado y mucho desde los inicios de su carrera. Sus primeros trabajos estaban claramente orientados al folk y al power, tanto en lírica como en música, como incluso en estética de sus componentes.
Con “The Scythe” intentaron explorar nuevos horizontes, reduciendo la influencia folk y tornando su sonido más pesado y oscuro, sin cambiar la base powermetaliana. Les quedo algo mal y decidieron dar otra vuelta de tuerca a su sonido con “Red Silent Tides” un disco más fresco, olvidando esa vertiente oscura y también la base del power más tradicional, enriqueciendo la música con mayores influencias del metal más clásico, incluso hard rock de los ochenta.
Pues Era no es otra cosa que la evolución de ese sonido y a su vez la consolidación del mismo. Para ello han grabado en Finlandia con Nino Laureane, afamado productor y mastermind de THUNDERSTONE, que ya en su momento hizo una evolución parecida. Se trata de un posicionamiento claro en ese sonido más crudo, menos orientado al folk y más basado en las emociones y sentimientos en cuanto a lírica. Han dado un paso lógico en su carrera y el resultado ha sido francamente bueno, superando con creces a su trabajo predecesor.
Era comienza con el que ha sido elegido como single “The Loser” un auténtico cañonazo para ir entrando en materia, tema rápido y potente clara declaración de intenciones de lo que nos viene después. “I Am The Monster” es donde encontramos por primera vez la colaboración de lujo de Jon Oliva de SAVATAGE, un tema un poco más cercano a sus primeros tiempos, con un comienzo muy folky donde destaca más el violín que las guitarras, aunque la inclusión de Jon, consigue llevarlo más al nuevo terreno. Un tema muy entretenido y resultón. “Midnight Skies, Winter Sighs”, da un poco de pausa al trabajo con un comienzo acústico donde, pero que poco a poco toma forma actualizada si bien su ritmo no pasa de medio tiempo en la mayoría del tema termina siendo un tema con su punto álgido y más cañero al final.
“A Song For The People” es un interludio acústico cantado en su mayoría por una voz femenina. No aporta en exceso al resultado final del trabajo. “We Animals” tiene un comienzo más cercano al metal moderno electrónico. De hecho es el tema más diferente y con sonido más actual del disco, diría que incluso tiene un punto de comercial. “Throgh Wolf’s Eyes” es la más folk metal de todo el disco, donde de nuevo el violín toma más protagonismo, eso siendo las guitarras rítmicas de ritmo muy pesado (valga la redundancia).
“Waking Dead” es otro tema muy en la onda del primero, otro buen pepinazo para los oídos, corto e intenso a la vez. “Forgive-Me-Not” es una balada cantada por tres voces, la femenina, la de Damna y de nuevo colabora Jon Oliva para darle un toque de calidad. Es una balada muy lograda que resulta ser bastante intensa y con un estribillo muy pegadizo y un buen solo de guitarra central, incluso tiene un piano con aire MEATLOAF.
“Poor Little Baroness” es otra de las buenas canciones del disco, donde se retoma la nueva línea musical, ritmos duros y pesados ligeramente influenciados por el folk. “The Time of your life” es una balada acústica que en mi opinión no aporta nada al álbum, pero bueno ahí está, se deja escuchar. “Chronicle of a Frozen Era” es la canción más elaborada de Era, donde creo quieren repasar lo que ha sido su carrera, tiene su parte folk, su parte más power, su parte oscura donde el violín le da un aire gótico a más no poder y tiene un solo de guitarra central muy muy ochentero. Tiene un final apoteósico de estos en los que en directo no paras de mover la cabeza. Todo termina con “Ophale” una pieza instrumental acústica, donde intervienen también flautas. Otra de las que no acaba de aportar gran cosa al resultado final.
Pues bien, esto les ha quedado casi de sobresaliente y digo casi porque el resultado hubiera sido redondo si hubieran eliminado alguna de los temas acústicos y lo hubieran sustituido por algo más potente. Es la única pega que le encuentro a Era, por lo demás es perfecto y me alegro de que esta banda por fin haya consolidado su posición y su sonido y esto esperemos les permita dar el salto definitivo a un mayor público.