Por José A. Luna
Josh Kiszka – Voz
Jake Kiszka – Guitarra, coros
Sam Kiszka – Bajo, coros
Danny Wagner – Batería, coros
Fate of the Faithful
Waited All Your Life
The Falling Sky
Sacred the Thread
Runway Blues
The Indigo Streak
Frozen Light
The Archer
Meeting the Master
Farewell for Now
Ya estamos ante el tercer disco de la sensación Greta Van Fleet. Para bien o para mal han sido noticia desde el primer momento, con las comparaciones más odiosas posibles ¿O eran merecidas? Con ‘Starcatcher’ han conseguido el sonido analógico más auténtico que se puede conseguir en la era digital, y jugando a ese rock 70’s vuelven a arrojar sal sobre la llaga de sus detractores. Haters aparte, Greta Van Fleet han parido un disco que fácilmente puede sonar una y otra vez sin aburrirnos.
Si de algo son culpables es de volver a poner en boga el rock de estadios de los 70’s, de ese género en el que primaban los vocalistas compositores como grandes líderes de las bandas, donde había una riqueza en el tono de las canciones que las hacía más grandes que la vida misma. Esa sensibilidad vintage la han traducido al público del siglo 21, y por supuesto tomando prestado de aquí y de allá, de Led Zeppelin y de Triumph a partes iguales. En ‘Starcatcher’ las composiciones flotan libres y veloces, a veces complejas, pero nunca perdiendo ese regusto comercial con clase. La batería en este álbum nos recuerda la maestria de Bonham y Baker, y es que Danny Wagner es el gran triunfador por encima de Josh Kizska.
Es un mago al que Sam Kizska obedece a la perfección. Las secciones rítmicas son pura sabrosura, y no solo son la base de cada tema, sino también el groove extra que hace que todo sea mucho más dinámico. Esa asociación Wagner – Kizska no tiene precio, al igual que los otros hermanos Kizska con un sonido de guitarra que huele a calor humano y riqueza rockera.
Hablamos de un disco que fluye con naturalidad y sin casi esfuerzo, mucho más sencillo y directo que ‘The Battle At Garden’s Gate’ y del que quizás el principal culpable sea el productor Dave Cobb, ya que los arreglos instrumentales tienen su sello. Han sabido capturar la esencia de los discos grabados décadas atrás en los RCA Studios del sonido “Nashville”, con hermosos arreglos melódicos que comparten cierta semejanza con el rock progresivo psicodélico para las masas.
Los solos de Jake desprenden aroma a blues sureño, a pasión y emoción, algo que se complementa a la perfección con la voz soprano de Josh. Se podría decir que en este disco la voz es un instrumento de armonía más, con un control monstruoso que va más allá del recitado de unas letras. ‘Starcatcher’ es un disco que odiarás si odias su obra anterior, porque poco de original encontrarás aquí. Si por el contrario ves a Greta Van Fleet como un sucesor actual de los viejas glorias rockeras y una manera de acercar la música del más rockero Robert Plant a los jóvenes, de seguro que quemarás este disco todo el verano.