Por Nekrokosmos
Page Hamilton – Guitarra, voz
Kyle Stevenson – Batería
Dan Beeman – Guitarra
Dave Case – Bajo
01. Holiday
02. Gun Fluf
03. NYC Tough Guy
04. Make-Up
05. Big Shot
06. Bombastic
07. Reprise
08. Dislocated
09. Tell Me Again
10. Powder Puff
11. Resolution
No escuchábamos nada de Helmet desde ese ‘Dead To The World’ de 2016, y aquella banda que una vez reinó gracias a sus riffs parecía desvanecerse en tiempos modernos. Lo que muchos no saben es que Page Hamilton es uno de los seres más camaleónicos del rock/metal americano, y este noveno lanzamiento ‘Left’ llena un vacío muy profundo dentro de la música experimental para las masas.
El ADN Helmet no se ha perdido y es lo que podemos escuchar aquí, pero también más cosas entre estas 11 canciones entre las que encontraremos pistas acústicas, jazz o un cuarteto de cuerda. A pesar de la naturaleza tranquilizadora de su música, Hamilton sigue sonando bastante cabreado en ‘Left’, como podemos comprobar en la primera “Holiday”. Nos da pistas de un disco totalmente dirigido por las guitarras, también con un ligero toque industrial, con canciones cortas y solos de guitarra que intervienen sin aviso alguno.
Si por algo son conocidos Helmet es por ser los maestros de las disparidades sonoras poco convencionales, y todo ello en una sola canción. Lo vuelven a conseguir en ‘Left’, donde la batería maliciosa de Kyle Stevenson hace el resto de la magia, y la guitarra rítmica de Dan Beeman queda inmaculada como podemos comprobar en temas como “Gun Fluf”.
Muchas canciones, por su minutaje y su estructura, podrían sonar en cualquier radio rockera de Estados Unidos, con ganchos bastante jugosos y esos cambios de tempo tan marca de la casa. Hay momentos en lo que todo parece monótono (después de todo estamos hablando de Helmet), hasta que Page decide meter otro trozo brillante de guitarras que pasan de la serenidad a la tempestad.
Lo impredecible de Helmet se manifiesta en todo su explendor en la final “Resolution”, con una sección de cowbell que pasa al jazz en segundos ¿Una broma o una manera espectacular de finalizar un disco dejando a todos pensando “¿Qué carajos ha pasado aquí?”. La banda ha ido creando una tensión a lo largo de todo el álbum y cuando se espera una bomba sónica final, todo termina en calma. Ni siquiera Helmet mismos se rigen bajo sus propias reglas, y aunque dudo mucho que este disco le diga algo a la juventud rockera de hoy día, nos arranca una gran sonrisa al ejército de cuarentones que todavía escuchamos la música en cd.