Por Jose A. Luna
Stridig
Nord
Telemark
Rock And Roll Is Dead
Wrathchild
Un artista que no necesita presentación, Vegard Tveitan ha estado haciendo música bajo el seudónimo de Ihsahn durante más de treinta años. Desde que adoptó el nombre artístico cuando era un adolescente, encabezando la segunda ola del Black Metal noruego con Emperor, Ihsahn se ha desafiado de manera bastante orgánica e inquieta tanto a sí mismo como a su creciente grupo de oyentes.
Fomentando una carrera en solitario que ahora abarca la mayor parte de su carrera, Ihsahn está comenzando la tercera década del nuevo milenio con dos EP de 5 canciones. El primero, titulado Telemark, llega al mundo mañana 14 de febrero de a través de Candlelight Records. Al igual que con cualquiera de los siete álbumes de larga duración que ha producido desde que está en solitario, tras escucharlo no se sabe exactamente en qué dirección seguirá después este gran compositor.
Telemark presenta tres composiciones originales y dos versiones, comenzando con el estridente y penetrante “Stridig”. Aquí Ihsahn muestra tanto su lado conductor y pesado como las sutilezas prog por las que se ha hecho conocido en los últimos años. La presencia del saxofón, mezclado suavemente en mezcla, proporciona otra capa de dinámica a la mezcla.
“Nord”, cantada en su lengua nativa, presenta un fondo melódico de ritmo medio con una atractiva línea de bajo. Ihsahn apela aquí al Black Metal de su tierra natal, a pesar de que la canción no es la canción más pesada o más rápida por ello. Algunos solos encantadores completan lo que definitivamente es una de las canciones más destacadas de todo su repertorio.
La canción “Telemark” hará las delicias de quienes buscaban la magia instrumental progresiva. Las trituradas voces de Ihsahn desmienten las melodías clásicas durante estos minutos, vertiendo el pesar de los viejos tiempos en las profundidades de la composición. Manteniendo la tensión alta, la canción se balancea positivamente en toda su longitud.
Telemark se completa con una versión rockera de “Wrathchild” de Iron Maiden, y “Rock and Roll is Dead” de Lenny Kravitz. El primero, de acuerdo con lo que uno podría esperar de Ihsahn, es una escucha gratificante de inmediato, mientras que el segundo requiere un poco de tiempo para acostumbrarse.
Una vez más Ihsahn logra su objetivo de crear música desafiante dentro del metal, que asiente con la cabeza a su pasado mientras avanza firmemente aunque de una manera ligeramente menos experimental que ha hecho otras veces a lo largo de su discografía. Esperando con ganas a escuchar el segundo EP.