Por Morpheus Misfit
1 Åpenbaring
2 Spring fra livet
3 Trepan
4 Bruane brenn
5 Evig vandrar
6 Snilepisk
7 Månelyst
8 Nekrokosmos
9 Undertro
10 Tordenbrak
11 Kvelertak
Roadrunner Records
El secreto de Kvelertak es mantener la música divertida a la par de interesante. No han creado ningún sonido, sino que han fusionado black metal, rock n roll, punk y hardcore en una especie de torbellino que nadie ha conseguido hasta ahora, y en este disco “Meir” (que significa “Mas” en noruego) nos brindan mas de la excelencia a la que nos acostumbraron en su disco debut. No tenian otro camino mas que acabar en uno de los sellos mas grandes del metal, y hacer un segundo disco que los entronase como una de las bandas alternativas (sin casarse con ningún estilo) mas celebradas de nuestra era.
“Meir” nos devuelve a Kurt Ballou y John Baizley a Kvelertak, el primero músico de Converge y productor de este álbum (consiguiendo un sonido mas orgánico y mas pulido si cabe, mas cristalino que en el debut), y el segundo el artista plástico (y músico de Baroness) que le vuelve a dar ese carácter épico que plasma la música en toda su expresión. ¿Es todo igual en este disco que en el debut? No. La banda ha sabido aprovechar su popularidad y asi han popularizado su sonido, agregando mas de rock n roll en la mezcla (la propia “Kvelertak”, que cierra el disco, es un puto clásico directo y una joya en directo…os lo prometo) pero sin perder ese toque black metal que tanto gusta y que les diferencia de sus rivales directos como Man The Machetes (banda totalmente recomendada si os gusta Kvelertak).
Otra de las diferencias de “Meir” de su predecesor es la de canciones algo mas largas, con jams mas “psicodélicas”, pero siempre manteniendo esos estribillos infecciosos (eso si, siempre en noruego) y ese golpe duro al final que acaba en melodía y, al menos para un servidor, en una oda al alcohol y la fiesta. Es lo bueno de Kvelertak, que transmiten buen rollo y energía, y si tienes la oportunidad de verlos en directo (España todavía tiene la maldición de no verlos en sus escenarios) te aseguro que cumplen con todo lo que prometen a través de tus altavoces.
Canciones como “Nekrokosmos”, “Trepan” o “Bruane Brenn” contienen ese factor de frescura justo que hacen que pensemos que Kvelertak no se han repetido en este disco, sino simplemente seguir con una fórmula que les ha resultado tan bien hasta el momento. Estamos ante el nacimiento de una banda que nos puede entregar trabajos muy épicos que llenen nuestras noches de un frenesí sangriento de puños al aire gritando Kvelertak! mientras hacemos air guitar. Cuando el hombre del buho en la cabeza te mira, tienes que acudir a su llamada.