[review] Marilyn Manson – The Pale Emperor

Por Nekrokosmos

1. Killing Strangers
2. Deep Six
3. Third Day Of A Seven Day Binge
4. The Mephistopheles Of Los Angeles
5. Warship My Wreck
6. Slave Only Dreams To Be King
7. The Devil Beneath My Feet
8. Birds Of Hell Awaiting
9. Cupid Carries A Gun
10. Odds Of Even

“Cupid Carries A Gun” y “Warship My Wreck” son demostraciones claras de la genialidad del que una vez dominó las radios norteamericanas, buscando ahora un nuevo nicho al que sostenerse. Marilyn por fin madura, a la par de sus fans que quizás quieran volver la mirada a éste barco descarriado.

Creo que a nadie le pilla por sorpresa el hecho de que Marilyn Manson ha perdido relevancia si comparamos el éxito ascendente que tuvo a principios de milenio. Sin duda sus discos han perdido la chispa y frescura que tenían en sus inicios, y donde antes había una explosión de shock rock y música industrial para las masas, luego quedaron excesos repetitivos y poco convincentes que lo relegaron a un músico de segunda categoría. El hiatus que se tomó en sus actividades a mediados del 2000 tampoco ayudó mucho, y tras lios amorosos / personales lo cierto es que el reverendo cavó su propia tumba. Lo que pasa es que el que tuvo retuvo, y asi por fin podemos decir que Manson ha publicado lo mas decente de su carrera en la última década.

¿Pero que ha hecho diferente ésta vez? Muy simple: ha madurado en las letras de sus canciones, ha dejado de lado el griterio y los riffs machacones en favor de la melodía, y ha dado espacio suficiente para que la banda que lo acompaña pueda brillar en lo instrumental. Quizás mucha culpa de ello tenga Twiggy Ramirez, y es que Manson compone mejor cuando se encuentra con un compañero de trabajo en estas situaciones (como con John 5). Sin duda la vuelta a los directos de Twiggy ha influido en que Manson por fin saque una colección de 10 temas decentes, y no un par de singles correctos y mucho relleno.

“The Pale Emperor” hace referencia al emperador romano Constantino, y en él también se refleja Manson para relatar su caída de la fama y su transición hacia una vejez musical digna. Nos cuenta sus desgracias y sus sinsabores, y no trata de eclipsar el resultado general queriendo llamar la atención exclusiva de principio a fin: el ego del músico ha caído y por fin vemos esto como un proyecto conjunto. Lejos quedaron los estribillos repetitivos, las canciones cuasi-monosilábicas y lo pomposo / artificial de dos o tres discos anteriores, aunque siguen presentes esas ganas de convertir cada canción en un single, y el fantasma de la canción agresiva/industrial del cual no puede escapar ninguno de los integrantes de ésta banda.

Al fin y al cabo nos dejan un tracklist no excesivo, un minutaje aguantable y una producción no tan pulida como para pensar que está grabada por máquinas. Cada uno hace su trabajo correcto, y Manson se funde en la mezcla de manera sutil y sin pretenciones de grandeza. “Cupid Carries A Gun” y “Warship My Wreck” son demostraciones claras de la genialidad del que una vez dominó las radios norteamericanas, buscando ahora un nuevo nicho al que sostenerse. Marilyn por fin madura, a la par de sus fans que quizás quieran volver la mirada a éste barco descarriado.