Por Nekrokosmos
Vessel 1 – Voz, guitarra, bajo, teclados, sintetizadores
Vessel 2 – Batería
Chokehold
The Summoning
Granite
Aqua Regia
Vore
Ascensionism
Are You Really Okay?
The Apparition
DYWTYLM
Rain
Take Me Back to Eden
Euclid
Siempre he creído que existe una subcategoría de bandas de “metal” para gente a la que no le gusta el metal, entiéndase por eso a que no exploran en el género más allá de esos escuchar esos grupos en bucle. Así consigo encajar a nombres como Sôber o Godsmack dentro del género, dos bandas dispares que sirven para el mismo ejemplo. Ocultan con dureza y sonidos agresivos algo que encaja más en el pop-rock o el indie, aupados por fans que más allá de melómanos del metal parecen hooligans de esos colores. Sleep Token, disfraces aparte, entran dentro de este tipo de bandas.
El pasado marzo publicábamos un artículo dedicado a Sleep Token en el que intentábamos explicar el origen de su éxito, y nos reafirmamos en todo lo dicho tras la escuchar su nuevo álbum ‘Take Me Back To Eden’. Que nadie se piense que esto es una crítica negativa, más allá de eso es un intento por descifrar cómo funcionan las cosas hoy en día. Nadie puede negar que Sleep Token se han convertido en el objeto de deseo no solo de festivales y promotores, sino de una legión de fans que ven algo original en su propuesta. La pregunta es ¿Es esto tan innovador o inclusive lo podríamos llamar metal? La respuesta está en este álbum ‘Take Me Back To Eden’.
La respuesta facilona y más minimalista sería decir que Sleep Token en estas canciones son como esos mashups de YouTube donde se mezcla a Imagine Dragons o Bastille con una banda de metal moderno promedio: el resultado es gracioso y hasta adorable, pero ¿Es material digno de celebrarse como una de las bandas más relevantes del amplio espectro del metal actual? Al igual que ‘This Place Will Become Your Tomb’ de 2021, este ‘Take Me Back To Eden’ con el que concluyen la trilogía se siente bastante…blando. Las canciones que podemos encontrar aquí están interpretadas y producidas para causar un impacto que no durará más allá de lo que dura una serie promedio en Netflix.
El single “Chokehold” nos daba ya pistas de esto, una canción que anímicamente se va construyendo de a poco, pero cuyos arreglos poco técnicos se van desmoronando en favor de la voz de su vocalista Vessel 1, sin duda el instrumento más poderoso de Sleep Token. Se volvieron virales desde su lanzamiento, y puede que sea su canción más poderosa hasta la fecha, pero quizás por los motivos equivocados. Junto a “The Summoning” suponen ese lado más agresivo y oculto que quieren sacar a flote en cada acción de marketing, para dejar el resto del álbum en baladas decoradas con electrónica, pianos, y coros angelicales más cercanos al indie pop como en “Are You Really Okay?”, amagos al hip hop sobre producido vocalmente como en “The Apparition”, o melodías poco efectivas como en “DYWTYLM”.
Ghost tampoco son lo que parecen a primera vista, pero Tobias Forge sabe cómo crear un ritmo y una melodía de la que no podrás escapar, en cambio Sleep Token presionan varios botones que sobre el papel deberían de funcionar pero no terminan de cuajar. Aquella banda que en su debut ‘Sundowning’ sorprendió para bien parece haber desperdiciado una oportunidad de oro en favor de una colección de composiciones genéricas tienen buena pinta pero que son insípidas. No se trata de un disco malo ni mucho menos si uno disfruta de lo pasajero, y es que con ‘Take Me Back To Eden’ uno empieza a hacer zapping constantemente para finalmente no ver nada. Quedará por ver si su altar está más construido en la imagen que en el sonido.