Sagh – II

Por Antonio Duncil

Regain Records

¿Se puede hablar de “personalidad” cuando nos referimos a un grupo que copia punto por punto el sonido de los primeros Black Sabbath? En mi opinión, sí, y más en un mundo que parece haber olvidado el legado de los Sabbath de Ozzy para sustituirlo por las payasadas de este último en la televisión. Estos noruegos que nos ocupan son un trío que suenan pero exactamente igual que los dos primeros discos de Black Sabbath, o si me apuras hasta “Master of Reality” o un poco de “Vol. 4”; ahí se detienen las influencias de los chicos de Tomi Iommi para estos vikingos, pues ya el material de “Sabbath Bloody Sabbath” suena demasiado descafeinado para esta formación que parece haber descubierto el lado más agreste y difícil del negocio stoner.

Porque una cosa es hacer lo que hacen Spiritual Beggars, o lo que hacían, cuando estaba con ellos Spice, o sea tomar el sonido de Black Sabbath pero en su lado más comercial, en su época con Dio, vamos; otra también es lo que hacen Nebula metiendo sonidos psicodélicos que son por completo ajenos al asunto stoner; otro distinto, para terminar las comparaciones, es el camino tomado por Monster Magnet, que primero optaron por la psicodelia hard rock, luego por el hard con ínfulas de comercialidad, para acabar finalmente volviendo a sus orígenes.

Sahg han tomado por la cuarta vía, la que hemos explicado. Cuando pinchamos este cedé, uno tiene la impresión de haberse topado con unas maquetas perdidas (y muy bien grabadas) de los chicos de Ozzy cuando vivían en Birmingham y las ganas de hacer música y de crear temas inmortales quedaban por encima de futesas como los enfrentamientos a titulo personal o el éxito comercial o el fracaso. Sahg van sólo por su segundo disco, pero he de descubrirme ante el potencial de una banda que, formada sólo y repetimos por tres tíos, tienen a un cantante que clona el estilo de Ozzy, algo que, que yo sepa, nadie ha logrado hasta ahora sin hacer el ridículo, porque no me digan que no tiene bemoles parecerse a Ozzy, al Ozzy de hace cuarenta años, que ya es decir.

Pero es que luego oyes el bajo y la guitarra y la batería, y parece que estamos ante “Children of the grave”, y no un “Children of the grave” actualizado en plan metal ladrillero a lo White Zombie en aquella desdichada versión que metió el tío de las pelis de terror en “nativity in Black”. ¿Se acuerdan de la versión que hicieron Pantera en “Far Beyond Driven” del tema de Sabbath “Planet Caravan”? Pues Sahg han inventado su propio “Planet Caravan”, y se titula “Escape the crimson sun”, óiganlo y luego me lo dicen, que esto no es un pastiche, ni mucho menos. No, señores, aquí tenemos la esperanza del stoner rock, Sahg, un grupo que no hay que echar en saco roto y al que todo el mundo debería apoyar a base de comprar este tremebundo cedé que no me canso de escuchar una y otra vez en mi aparato. Les dan miles de vueltas a la inmensa mayoría de los abonados al negocio stoner, incluidos popes intocables como Fu Manchu o Black Nasa, infinitamente mejores que ellos aunque la peña se niegue a creerlo. Vayan y compren este cedé. No se arrepentirán.