Texto: Jose Garcia Burgos
Fotos: Inmaculada Garcia Guzmán
Videos: Youtube.com
Promotor: Last Tour International
“Sexo, Furbo y Rocanro”, así reza el título de una canción de Mojinos Escozios, y así se planteaba la noche del sábado en Málaga, al menos en cuanto a las dos últimas. El todopoderoso Real Madrid visitaba La Rosaleda para enfrentarse a un PetroMálaga, que por primera vez en mucho tiempo aspiraba a plantarle cara a los blancos, sumado al creciente ambiente futbolero que hay en la capital eran motivos más que suficientes para posponer los horarios del concierto hasta cuadrarlos con el final del partido, y no arriesgarse de otro modo a mermar la asistencia de público.
Una vez liquidado el tema del fútbol, con un resultado más que decepcionante para los aficionados malagueños, tocaba centrarse en el rock and roll, y pese a que el día había sido lluvioso, por primera vez en meses, y el otoño había hecho su aparición en la Costa del Sol el mismo sábado, Sôber fueron reclamo suficiente para hacer una entrada más que decente en la estupenda Sala Paris 15. Sala relativamente nueva, de gran tamaño, con buenas instalaciones, con buen sonido, con unas pretensiones enormes teniendo en cuenta que Málaga nunca ha sido capital de la música en directo, cosa que seguro que ayuda a cambiar el disponer de estas instalaciones.
Calentaban la noche los murcianos Darknoise, de quienes no puede ver su actuación completa por culpa del fútbol (ups), despacharon un buen puñado de temas con muchísimas ganas, ya con una sala concurrida, buen juego de luces pero un sonido muy mejorable. Su propuesta, muy Sôber, dejó satisfechos a los que se agolpaban en las primeras filas, aunque, en mi opinión, les falta algo de “punch”, un puntito de algo que los haga más especiales.
Sôber pisaban Málaga tras su concierto “de retorno” en el Boquerock 2010, con la misión de presentar los temas de su nuevo disco Superbia, y de demostrar, que tras su gira de retorno tocando temas conocidos por todos de sus exitosos discos pasados, siguen teniendo qué hacer sobre el escenario, que pueden hacer grandes cosas, de nuevo, que pese al parón, están el la parte de arriba del montón del rock español.
Y vaya si lo demostraron, teniendo en cuenta que el setlist estaba vertebrado por los nuevos temas, y que, incluso terminaron el concierto con Sombras, menos nuevo, pero también de su nueva andadura, dejaron claro que no están para tocar un greatests hits todas las noches.
Comenzaban a todo tren con la Superbia y su intro, que si bien en disco no me convence, no me van mucho las intros pomposas, en directo he de reconocer que queda perfecta, y el público cantando el tema completo, buena señal, y es que este nuevo trabajo ha gustado a todos sus fans, tanto en letras como en música está realmente a la altura de lo antiguo. A partir de aquí ya sería una constante los gestos de agradecimiento del grupo al público malagueño y la buena respuesta de este con todos los temas, y coreando el nombre del grupo en más de una ocasión.
Fueron cayendo temas representativos de cada uno de los discos del grupo, intercalados con los nuevos, Oxígeno de Syntesis, Eternidad, Diez Años y Arrepentido de Paradysso, su disco más presente esa noche, tras el actual (se nota que fue el que más éxito trajo a la banda, el disco que los catapultó a la fama), La Nube y Hombre de Hielo de Reddo, cada tema con la correspondiente introducción por parte de Carlos Escobedo, salvo en dos ocasiones que tomaron el micro su hermano Jorge y Antonio Bernardini.
Pero además de ir desgranando los temas con una solvencia propia de máquinas, con un sonido tremendo (salvo en el primer tema), y unas luces perfectas, no pararon de surgir detallitos que hicieron de lo más amena la hora y cuarenta minutos aproximadamente que estuvieron sobre el escenario, como por ejemplo, al finalizar el tema Diez Años que enlazaron con un fragmento de Angel of Death de Slayer, lástima que no durara más.
Momento solo de guitarra (quién lo hubiera dicho en los inicios del grupo, donde no había solos ni en las canciones) con duelo de los dos hachas del grupo, incluso tocando un pequeño fragmento de Black Night de Deep Purple. Para los más atentos, Bernardini, tocó en un par de ocasiones fraseos de Tool, de temas del disco Lateralus, toda una declaración.
En cuanto a la columna vertebral del concierto, los temas más nuevos, La Araña, Fantasma, todo un mar de estribillos pegadizos y coreables, temas con un punto optimista que muestra la nueva perspectiva que han intentado dar a su nuevo disco, Umbilical, Tic Tac, el primer single, y quizás de las más flojillas.
Parte acústica para la emotiva Naufrago, donde Carlos se salió cantando y a quién se le fue uniendo el resto del grupo para acabar el tema de un modo épico. Y lo que no falta desde que volvieran a los escenarios en 2010 en todos sus conciertos, el momento batucada, con Carlos a la batería, y Manu Reyes en un set aparte, dando cuerpo a unos ritmos pesados y con una parte del tema Fortuna, Fama o Placer, donde colaboran en el disco los afamados percusionistas de Mayumana.
Para finalizar el clásico Loco a toda pastilla y por último Sombras, el primer tema que editaron tras su reunión para publicarlo en el recopilatorio De Aquí a la Eternidad. Luego presentación del grupo y toda su Crew, cosa necesaria según se mire, pero que de haber sido sustituida por uno o dos temas más habría sido perfecto.
El grupo acabó encantado con la actitud del público, tanto, que Carlos, acabó dándolo todo, literal, muñequera, púas, toalla, incluso su camiseta, luego, cuando la sala estaba casi vacía, salió a hacerse unas fotos con la gente que aún esperaba dentro, buen detalle y poco visto por estos lares.
Así que, en definitiva, una gran noche de rocanro, que salvó la nefasta noche de furbo y el sexo, bueno, eso es otra historia.
**** Gracias a la Sala Paris 15 y a Last Tour International por las acreditaciones ****
FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/soberenmalaga2011.html