Sonata Arctica + Delain + Winterborn en Madrid (Sala HEINEKEN, 28/11/2009)

Texto: Mariano Bacigaluppi
Fotos: Mariano Bacigaluppi

Teníamos una nueva cita con la música un nuevo sábado en la capital española. Tres bandas distintas en lo musical y en diferentes etapas de su carrera. Primero los desconocidos para mi Winterborn, provenientes de Finlandia, practicantes de un Power Metal muy melódico, con ciertos guiños Hardrockeros y con un vocalista fuera de serie. Disponen de dos discos editados y se están dando a conocer al público, por lo menos fuera de su país de origen. En segundo lugar aparecen Delain que desde su Holanda natal y, cada vez más en ascenso, nos trajeron una propuesta gótica y similar a las demás bandas de su país de origen, con una frontwoman lírica y desbordando una simpatía y una cercanía al público pocas veces vista. Por último y como cabezas de cartel, los también fineses Sonata Arctica. Han pasado casi diez años de la primera vez que les vi en La Riviera junto a Stratovarius y Rhapsody, y es una de las bandas más multitudinarias entre la juventud metalera. El inminente Sold Out y la media de edad que había en la Sala nos daban crédito de eso.

Al llegar a la Sala ubicada en el centro madrileño se podía apreciar una infinita fila de asistentes y así fue que sobre las 19.00hs se abrieron las puertas de la discoteca, reconvertida en Sala de Conciertos para la ocasión. Pocos minutos pasaron desde la apertura y, siendo muy pocos en el local, la primer banda de la noche se hizo presente en el escenario. WINTERBORN sencillamente me sorprendieron. Tal vez no por su propuesta, para nada novedosa, sino por la calidad de sus músicos y sobretodo su cantante Teemu Koskela. Sinceramente es una banda que no conocía de nada, pero investigando he averiguado que tienen dos discos en el mercado, “Cold To Reality” del 2006 y “Farewell To Saints” del año pasado. Como he dicho antes, su estilo se podía enrolar dentro del Power Metal, finlandés para más datos, pero con ciertos detalles del Hard Rock gracias al registro de su cantante y los teclados, en su mayoría hammonds, de Jukka Hänninen. Una pena que fuéramos unos pocos que pudimos disfrutar del potente e interesante directo de esta banda. Abrieron fuego con Wildheart y seguidamente con la potente Black Rain, con un grandísimo solo de su guitarra Pasi Vapola y una tremenda intervención del teclista Jukka Hänninen.

Seguirían con The Winter War con un riff progresivo bastante interesante en su comienzo e inmediatamente y, también de su último disco, tocaron Nightfall Symphony. Para lo último se guardarían lo mejor. Proveniente de su primer CD, Last Train To Hell, es un temazo inconmensurable. Poderoso de principio a fin y con un estribillo realmente notable, pegadizo y que hizo que la gente les ovacionase y les despidiera como se merecían. Realmente fue una grata sorpresa descubrirles, y más aún a su magnífico vocalista Teemu Koskela, les deseo la mejor de las suertes para el futuro.

Prácticamente con un mínimo cambio en el escenario y a los pocos minutos aparecieron en escena los holandeses DELAIN. Curiosamente era la tercera vez que venían a nuestro país durante este año 2009. Primero en Abril como teloneros de Kamelot, a posteriori con su propia gira a principios de Octubre y ahora de nuevo como teloneros. Era una buena oportunidad para verles por primera vez y comprobar el porqué es un grupo en ascenso y con cada vez más seguidores. Alrededor de las 20.00hs la banda proveniente de los Países Bajos se adueñó del escenario. Los primeros en salir fueron los del combo instrumental y un instantes después, la auténtica reina de la noche hizo su aparición, la cantante Charlotte Wessels. El poderoso comienzo se hizo con Invidia, una ideal canción para que todo el público se entregara en cuerpo y alma. El mimetismo banda-público fue inmediato y los holandeses se fueron metiendo en el bolsillo a cada uno de los asistentes. Gran aportación del guitarra Ewout Pieters en los coros. Casi de inmediato y con la ovación de todos los presentes la segunda canción daría comienzo, la melódica y pegadiza Stay Forever, para que una vez más la vocalista Charlotte Wessels se luciera nuevamente. Grandes orquestaciones desde el teclado fueron aportadas por Martjin Westerholt. Final machacante y nueva entrega multitudinaria del público presente.

La siguiente fue prácticamente la canción de la noche. Con los primeros acordes de The Gathering, el público empezó a delirar y a acompañar con palmas esta buenísima y emotiva canción. El estribillo fue coreado hasta el infinito creando un ambiente realmente conmovedor. De verdad, era sinceramente magnífico ver esa entrega, ese magnetismo… esto es lo que hace grande a la música. Creo que si algo le tuviera que objetar a la banda, sería a su batería Sander Zoer. En absoluto quiero decir con esto que sea un mal batería, sino que se me hacían bastante repetitivos sus ritmos, típicos, antes de escucharle uno sabía lo que iba a sonar… en fín… espero que con el tiempo consiga un poquito más de variedad y riqueza en su interpretación.

Go Away fue el siguiente tema en sonar y un nuevo delirio en masa se presenció en la madrileña Sala Heineken. Lo mismo ocurriría con Nothing Left que fueron la siguiente que tocaron. Siguiendo por la senda del show perfecto y del disfrute ilimitado DELAIN prosiguió cosechando elogios en los asistentes con la interpretación de Control The Storm. Canción emotiva por excelencia y con una, nuevamente pletórica, Charlotte. El fin estaba cerca y la elegida para acabar su gran velada fue Pristine. Las palmas del público acompañaron durante todo el tema, y los grunts de Ewout Pieters y el doble bombo de Sander Zoer hicieron más contundente y penetrante la interpretación.

Y así pasaron DELAIN. Cerca de cuarenta emotivos, intensos y vigorosos minutos. Y sí, respondieron con certeza a mi pregunta formulada al comenzar su review…. Son una banda en ascenso, cada vez con más seguidores y con razón, porque lo que han conseguido hasta ahora se lo tienen bien merecido. ¡¡¡ A por más !!!.

Cerca de una hora tuvimos que esperar para que la banda principal hiciera acto de presencia en el escenario. Seguramente a muchos de nosotros, se nos pasó por la cabeza lo acontecido con la banda hace algunos años siendo teloneros de Nightwish en la Cubierta de Leganés, cuando suspendieron el concierto por enfermedad de su cantante. Y os puedo asegurar que no faltó mucho para que ocurriera de nuevo eso. Sobre las 21.40hs la intro grabada Everything Fades to Gray, comenzó a sonar y la banda fue apareciendo uno a uno, hasta que apareció su cantante Tony Kakko provisto de una mascarilla y con el grito de… “Directo desde el Hospital” dieron comienzo al concierto y lo hicieron con Flag In The Ground. Los contundentes bombos de Tommy Portimo darían potencia a la canción, aunque eso no serviría para poder ocultar el mal estado de la voz del cantante. Varias noticias recorrieron la sala y los foros a posteriori del concierto, con respecto al estado de salud de Tony Kakko, algunos dicen que una infección en la garganta, otros que podía ser gripe… en definitiva, una vez más el cantante no daría la talla en directo (por lo menos de las cuatro veces que he visto a la banda).

Echarían mano de su anterior disco UNIA para tocar la siguiente canción, que fue Paid in Full. El teclista Henrik Klingenberg provisto de un keytar hizo un excelente solo ante la ovación del público. La banda vino a presentar su último CD y así fue que con The Last Amazing Grays dieron continuación a su show. Con un comienzo preponderante del bajista Marko Paasikoski y con el público cantando cada una de las palabras de la canción. Seguirían con As If the World Wasn’t Ending, un efectivo y emotivo medio ritmo, con un grandísimo solo desde el teclado convirtiéndole casi en el instrumento principal de la canción.

Sería el momento de tocar uno de los clásicos y principales éxitos de la banda. Fullmoon fue cantada por todos los presentes, tapando casi por completo la voz del cantante y el público explotaba cada vez que sonaba eso de “Runaway… Runaway”. Sin lugar a dudas fue una de las canciones más esperadas y festejadas por la asistencia madrileña. Gran solo el ejecutado por el guitarrista Elias Viljanen pero mejor aún el hecho por el teclista de la banda, Henrik Klingenberg es muy grande.

Para la siguiente canción contarían con una grandísima invitada. Charlotte Wessels de DELAIN subiría al escenario para interpretar Last Drop Falls. Ella sería nuevamente la dueña del escenario y marcándose una genial versión de esta enternecedora canción. Sobre el ecuador de la canción, Tony Kakko cantante de Sonata Arctica, hizo su aparición sobre las tablas, aunque prácticamente no se le escuchó absolutamente nada. Seguirían presentando su nuevo disco y, ésta vez, sería el turno de Juliet.

La banda seguiría su andadura con dos nuevas canciones de su primer disco. Primero con la balada Replica y seguidamente con 8th Commandment. Ambas fueron coreadas fervientemente por los seguidores, sobretodo la segunda que el público se adueñó enteramente del estribillo. Después de esto, los músicos abandonarían el escenario a excepción del genial y virtuoso teclista Henrik Klingenberg marcándose un solo fabuloso al igual que el guitarrista Elias Viljanen que fue el siguiente en quedarse solo sobre el escenario.

La banda al completo volvería a escena para presentar dos canciones más. Harían la última visita a su CD UNIA y de él arrancarían la canción que abre ese disco In Black and White, para después terminar su presentación con Don’t Say A Word dónde el público presintiendo la despedida, cantó lo más fuerte que podía. Después de eso, ejecutaron la ya típica despedida con Vodka Song y dejaron sonando la outro de despedida Everything Fades To Gray.

Eso fue todo, apenas setenta minutos de la banda finlandesa sobre el escenario. Por lo menos, es valorable el no haber suspendido el concierto y salvarlo de la mejor manera posible. El público se fue contento y sin lugar a dudas es un gran detalle para aplaudir.
Por último quisiera agradecer a la promotora RockNRock por habernos acreditado al evento y pedir disculpas personales por la calidad de las fotos. Era tal la cantidad de gente, que era materialmente imposible el poder acercarse al escenario para sacar mejores y más nítidas fotos.

FOTOS: http://www.goetiametal.com/cronicas/sonataarcticaenmadrid.html