Symphony X – Iconoclast

Por Acid Bath

Iconoclast
The End of Innocence
Dehumanized
Bastards of the Machine
Heretic
Children of a Faceless God
Electric Messiah
Prometheus (I am Alive)
When All Is Lost

Miembros
Russell Allen – Voz
Michael Romeo – Guitarra
Michael Pinnella – Teclados
Michael Lepond – Bajo
Jason Rullo – Bateria

Sello
Nuclear Blast Records
Pias Spain

Website
www.symphonyx.com

Es difícil no ser fan de lo que, fácilmente, es una de las mejores bandas de power metal progresivo de la era moderna. La llegada de “Iconoclast” ha sido un asunto de peso mayor desde que fue anunciado hace un puñado de meses, con otra puñalada directa al tema del disco concepto con una historia del estilo Matrix donde los robots se hacen cargo de la tierra. Si, la expectación era máxima.

Para mi sorpresa, “Iconoclast” empieza con una obra épica de mas de diez minutos. Mientras se pueden escuchar ciertos sonidos tecnológicos, la música en este track sigue bastante en la tradición de los clásicos Symphony X: riffs técnicos, coros en latín y guitarras armonizadas al unísono. Luego me sobreviene el single “The End of Innocence”, el cual todos ya hemos oido y hemos dado el visto bueno y consideramos la canción también en la misma tradición del grupo, nada relevante hasta el momento. “Dehumanized” tiene una intro brutal de sonidos tecnológicos a cargo de los teclados, para volver inmediatamente al sonido clásico de la banda, con un excelente trabajo de guitarras ¿estos tíos son mortales?

No quisiera caer en la tontería de reseñar cada canción, para los que han estado atentos habrán podido hallar un patrón: aunque todas las canciones se deshacen en preciosa musicalidad (han roto definitivamente mis dulces sueños de ser bueno en una banda), “Iconoclast” no nos presenta nada que no hayamos oído antes de Rusell Allen y los suyos. Al parecer la banda ha querido seguir un camino familiar: un tren lleno de riifs ante los cuales hacer headbanging, solos que te harán mearte encima, una orquestación que deja humillados a Rhapsody of Fire, y probablemente el mejor vocalista de heavy metal en este mismo momento.

Se trata de material cómodo para Symphony X, y aunque lo amo y realmente disfruto escuchando cada canción, se que se trata de un material que no sobrevivirá a la gloria de los mejores discos de la banda: V: The New Mythology Suite y Paradise Lost, es decir discos que han sentado la base de una progresividad mas agresiva de lo común.

Dicho esto hay que decir que no hay ninguna canción mala en este disco. “Heretic” sorprende con sus grandes coros y el típico riffeo de Romeo. “Electric Messiah” abre con una increíble pieza progresiva y dedos mágicos sobre el mástil antes de demostrar la versatibilidad de Allen con su voz.”When All Is Lost” es la balada power de 9 minutos de este disco, totalmente correcto para cerrar el disco entre orquestaciones y piano, cercano al rock de estadios .

Russell Allen siempre es un ganador, aunque esta vez me surgen dudas que no había tenido antes:
– Aunque el disco esté bien producido, se encuentra sobre – masterizado.
– Podría tratarse del esfuerzo mas débil de la banda en cuanto al campo lírico.
– La música es fantástica, pero algunos momentos podrían parecer demasiado melosos, especialmente en “Bastards of the Machine”…al menos para quienes entendemos inglés.

Para terminar quisiera decir que no entiendo el por qué la edición especial del disco incluye dos otras canciones y un tracklist diferente ¿De qué va todo esto? Como un grupo que trabaja en discos conceptuales se sabe que la pieza fundamental de cada disco es el fluir de las canciones, y lo que hacia de V un ícono del metal progresivo es que cada nota y cada canción estaba en su sitio correcto. No se si habrá asuntos monetarios detrás de esta decisión, pero es extraño que hagan esto y no se si el resultado final del disco sufrirá por no incluir esos temas extra en la edición normal.

Lo que nos queda es un disco muy bueno, sólido y con un material sobresaliente, aunque no supere al catálogo anterior de Symphony X. Los fans estarán satisfechos, pero habrá entre nosotros quienes sientan algo de decepción y falta de inspiración.