[crónica] Cuando llegué al Razz me encontré con Anvil encima del escenario, o sea que a los germanos Palace, ni olerlos. Difícil de poner el horario si el concierto es entre semana. Si empieza tarde hace que los que quieran ir en transporte público se encuentren con el metro cerrado, y si lo adelantas a una cantidad importante les es imposible llegar antes por los horarios laborables. No sé, si fue una exigencia por parte de la sala o de quien, en esta ocasión lo encontré excesivamente avanzado para un día de curro.