El tercer (y, según la entrevista publicada en esta web) último disco de la saga "Iconoclast" de los alemanes Heaven shall burn es, como alguien dejó escrito, también en este portal, un auténtico "pepinazo". Un pepinazo, sí, pero (relativamente) accesible para el metalero "medio" si consideramos que tiene su dosis de melodía: melodía no entendida en el sentido más estricto, sino entendido como todo lo melódico que puede llegar a ser un disco de metalcore.
Dios esta muerto…o al menos eso es lo que se cuenta en Iconoclast, el último trabajo de los alemanes Heaven Shall Burn. El guitarrista Maik Weichert relata: “Iconoclasts son guerreros enviados para juzgar y asesinar a los asesinos de Dios. Con Dios muerto lo que único que queda es la venganza” y es sabor a venganza el que prevalece a lo largo de los 14 temas de este lanzamiento de Century Media, ya que desde su fichaje en 2004 “Antigone” y “Deaf to our prayers” (los predecesores de Iconoclast) no terminaban de separar a Heaven Shall Burn del hervidero de bandas de metalcore. Entonces ¿es que Heaven Shall Burn han dejado de hacer metalcore? Mejor me quedo con la respuesta del propio grupo, que me suena mas convincente: “no nos importa si la gente nos llama metalcore, thrash metal o death metal. Eso no nos limita. La gente siempre busca términos cortos para describir la música, pero eso no debe afectar a los músicos”.