Para 1984 los video-clips habían catapultado la carrera de muchos, y todos lo utilizaban para su propio provecho. Mientras, las bandas de hard rock de todo EEUU, y especialmente de Los Angeles, salían de los clubs, pasaban por grandes estadios y se introducían en el inconsciente colectivo de los jóvenes, gracias a algunos de los videos mas recordados de la década.