[crónica] Pocas veces he faltado a una cita con Epica, siempre que me ha sido posible (y cuando me ha sido imposible también) he acudido a sus conciertos de gira. Eso me ha permitido seguir la evolución de la banda en directo y ver cómo han pasado de tocar apelotonados en una sala pequeña para 300 personas a hacerlo con una puesta en escena en la que los requerimientos de la sala obliga que cuadripliquen el aforo de la sala. Obviamente al mismo tiempo ha crecido el número de fans que han ganado a lo largo de sus quince años de historia, con lo que el público que asiste a sus conciertos ha crecido y se pueden permitir ofrecer un mejor espectáculo en mejores localizaciones.