The Agonist – Lullabies For A Dormand Mind

Por Morpheus Misfit

Century Media

Lullabies for the Dormant Mind es el nuevo esfuerzo de la chica mas guapa del metal canadiense…y ahora es cuando empiezan a lloverme todo tipo de comentarios sexistas en pro y contra ya que he dicho las palabras malditas, pero en fin, quien diga que no se fijó por primera en este grupo por Alissa White es que esta mintiendo o es asexuado…algo asi xD…como iba diciendo: este es su segundo disco para Century Media, luego del “Once Only Imagined” del 2007 que los hizo para en toda estantería del metalcore que se preciara…pues bueno, si la señorita White – Gluz era el punto de mira hace dos años, ahora mismo lo sigue siendo, porque este disco no hace mas que evidenciar que su voz dominante es la que dirige el cotarro en cuanto a material de la banda se refiera (por muy buenos que intenten ser los guitarristas).

Sus voces cambian de limpias a guturales death metaleras en cosa de microsegundos, con mucho aullido metalcorero y algún que otro deje black metal…muy bien, esto en cuanto a voz, pero casi lo mismo podria aplicarse a su “nuevo estilo musical”. Hoy día The Agonist suenan como una combinación nada fácil de death metal melódico a la europea (léase Sueca, Dark Tranquiliy, In Flames, Soilwork, cof cof), con mathcore milimétrico (léase Dillinger Scape Plan), añadiendo gotitas de thrash metal americano de estos días (Lamb of God, Killswitch Engage). Ahhh si, por poco me olvido, que también le han dado un tinte gothic sinfónico que hoy en día casi todos los grupos extremos (que no hacen revival) aplican, pero bueno, esta como fuera de contexto ponerlo aquí, no?. Otra cosa que acredita a este disco como uno de los mejores lanzamientos de bandas jóvenes en el terreno del metal extremo es la producción de Christian Donaldson (Cryptopsy, Mythosis), quien sabe sacar el jugo a las habilidades técnicas y musicales de los integrantes…y es ahi donde quiero centrarme, ya que esta bien de hablar de Alissa: Simon McKay es un baterista de puta madre, tan simple y bruto como eso; su trabajo es bastante creativo y ayuda a mantener las cosas interesantes al lado del bajo jazzero de Chris Kell, mientras que el nuevo en el barco Danny Marino desgrana su guitarra a mas no poder, tanto en los pasajes complejos como en los coros.

Sin embargo, y a pesar de esta manera tan impresionante de tocar, el nuevo material de The Agonist no llega a sonar “bien” todo unido. Si, claro que hay mas de un riff interesante, pero por lo general estan enterrados bajo un aluvión de teclados y cuerdas (por no mencionar la voz de Alissa que cubre el 90% de todas las canciones), que hace que las transiciones entre canción y canción parezcan demasiado cortas, solo con algunos solos esporádicos. Quizás estoy equivocado, pero esto hace parecer como que la banda ha gastado todo su tiempo en estudio tratando de llenar las canciones al máximo antes de explotar su potencial melódico (excepción de ello la increible versión a capella que se marca White – Gluz del Act 2 del lago de los cisnes de Tchaikovsky).

Solo podemos decir que este material suena mucho mas maduro que aquel primer disco que quizás alejó a varios personajes de la escena mas fiel debido a su “modernidad”, y que quizás con este giro de 180º empiecen a colgar de las paredes de los fanáticos mas extremos y radicales del género…hay mucho tiempo para crecer (sino fijense en la edad de los integrantes), solo un consejo: los versos con riffs complejos y brutales deberian de ir acompañados de cantos épicos de voces limpias de toda la vida, vamos xD.