1. Harvest Bell
2. At The Green Country Chapel
3. Code Of Surrender
4. Armed
5. Like Mute Companions
6. Exhaled
7. Down To The Color Of The Eye
8. Incendere
9. All You Kept Free
10. Karsikko
Miembros
Tuomas Tuominen – Voz
Janne Mirkus – Guitarras
Antti Karhu – Guitarras
Mikko Uusimaa – Bajo
Heidi Määttä – Teclados
Vesa Ranta – Bateria
Sello
Century Media Records
Website
www.themaneatingtree.com
En la mas clásica vena del metal depresivo finlandés, léase gothic, The Man Eating Tree presenta su actitud sonora repleta de atmósferas cargadas de misticismo, nieve y litros de simple talento. Su debut “Vine” abria un sendero de oscura luz sobre la continuación de dos bandas tan grandes como Sentenced y Fall of the Leafe (por nada Vesa Ranta y Toumas Touminen están presentes aqui), pero es en este “Harvest”, su segundo disco, donde demuestran el tamaño de la bestia en forma de melancolia.
The Man Eating Tree saben exactamente lo que están haciendo, han elegido tocar el tipo de música que conocen a la perfección y saben como debe sonar. Quizás hayan elegido el camino seguro al hacer esto, pero aun asi esto exige poseer el sentimiento. Se trata de un género en el cual hay dificultad para tocar bien y obtener un buen resultado, cosas que no muchas veces no se consiguen. Los 53 minutos y medio de música que comparten con nosotros se parecen a una estructura de melodias tan sólidas como una montaña, con una música en cierta manera progresiva con figuras que siempre cambian a algo diferente con un intento de innovación constante de la base de partida.
Realmente creativo y con unas voces ultra emocionales como las de Tuomas Tuominen, que se convierten en un comfort que en muchos pasajes pueden arrancar una lágrima (sin que la música sea principalmente melancólica), aunque no pensemos en un disco relajante, porque mucho de lo que hay aqui es energia cruda, fuerza y hasta algo de canibalismo. Un gran punto a favor de la producción es que han puesto principal atención a las baterias, poniendolas en primer lugar y añadiendo pequeños detalles aqui y alla (después de todo es el bateria de Sentenced), con guitarras lentas y una línea de bajo aun mas lenta por detrás. Aqui los instrumentos no siguen su propio rumbo buscando una particular personalidad, sino que simplemente dejan que el sonido respire y respire. El sonido es pesado y cabreado, pero a la vez delicado y suave.
Dicho todo esto, si hay algo que se extraña: una vez terminado el disco se siente la falta de ese “sabor”, del gusto que aparece en el paladar luego de escuchar algo totalmente completo, como si la erupción de unas palabras y melodias que se han quedado prisioneras en tu mente intentasen salir de la boca…pero bueno, estamos ante un segundo disco y una carrera con mucho por decir. “Harvest” es un cruce ideal entre calidad y sentimiento, pensar lo contrario hasta puede considerarse un crimen.