The New Black – Better in Black

Por Jose Manuel Torres

01. Better In Black
02. The King I Was
03. Batteries & Rust
04. Downgrade
05. Into Modesty
06. Altar Boys
07. Happy Zombies
08. My Favorite Disease
09. Fading Me Out
10. When It All Ends
11. Last Chance To Throw Dirt
12. Sun Cries Moon

Sello
AFM Records
Avispa Spain

Formación
Fludid – Vocals
Christof Leim – Guitars
Fabian Schwarz – Guitars
Günt Auschrat – Bass
Chris Weiss – Drums

Website
www.thenewblackofficial.de

Parece que las cosas les han ido bien a The New Black desde 2009. Con su disco debut consiguieron los elogios de crítica y público y participaron en varios conciertos dignos de mención como cuando abrieron para nada más y nada menos que AC/DC frente a sesentaicinco mil personas o cuando telonearon a Alter Bridge, Volbeat o Black Label Society sin olvidarnos de sus actuaciones en Rock am Ring o Wacken Open Air.

Como ellos mismos afirman, los pilares que sustentan esta banda son el amor incondicional al Rock, a los grandes riffs y a la música poderosa (sin olvidarnos de la bebida) por supuesto.

El disco ha sido auto producido por el quinteto alemán y mezclado por Michael Dotzler y Fabian Schwarz con quien la banda ya había trabajado anteriormente y masterizado por Achim Köhler (Primal Fear, Amon Amarth) en su propio estudio situado en Würzburg.

Definiría la música de The New Black como una mezcla edulcorada de Pantera con un poco de Thin Lizzy, un toque de Metallica y todo ello pasado por el filtro modernillo de Alter Bridge. Es decir, Rock sureño accesible y pegadizo muy en la onda Black Stone Cherry.

El disco empieza con “Better in Black”. Un gran riff abre la canción para dar paso a la estrofa. En cuanto esta comienza el primer grupo que te viene a la cabeza es Nickelback, sobre todo por la línea vocal del estribillo. “The King I Was” nos retrotrae a los Metallica de mediados de los noventa. De hecho el riff principal me recuerda poderosamente al tema “I Disappear”, que los de San Francisco grabaran para la banda sonora de Misión Imposible II.

“Batteries and Rust” comienza con una pegadiza melodía que no podrás olvidar una vez que la escuches para pasar a un crudo riff lleno de furia. Para mi gusto la mejor del disco. También cabe destacar el solo de guitarra del tema que aparece cuando menos te lo esperas y dota a la canción de un cariz altamente emotivo.

Según van transcurriendo los temas te vas dando cuenta de que el secreto de este grupo reside en Fludid, su vocalista. Con una potencia y un timbre espectacular, la primera vez que escuché a la banda, un amiguete me preguntó que de donde pensaba que eran y dije que evidentemente norteamericano, de Texas!! contesté ingenuo de mí, y es que, desde luego, el rango vocal de este hombre, los matices y la forma de cantar ronca y rota suenan cien por cien yankee y lo último que pasa por la cabeza es que vienen de Alemania.

Otros temas que destacaría son “Altar Boys” con solo de armónica incluido, la épica balada “When it all Ends” y la acústica “Happy Zombies”.

En definitiva, un grupo con las ideas muy claras y encaminados al mercado norteamericano. Para fans de grupos como Three days Grace o Seether.