Thor

Por Morpheus Misfit

Director: Kenneth Branagh

El Dios del Trueno, el grandioso Thor de la mitología nórdica (¿cuántos no han llevado un martillo de Thor como colgante en su época mas pintilla como heavy?) resulta ser también un super-héroe del universo del cómic (de las cosas que se entera uno). Hemos visto ya a héroes alienígenas, héroes radioactivos, héroes genéticamente alterados, pero no a héroes dioses. Thor lo debe todo a su deidad, y a pesar de estar relegado a una segunda categoría en el universo del cómic (es duro competir con Spiderman o Superman), se luce en su adaptación a la gran pantalla. Prestado de la mitología nórdica por Stan Lee y Jack Kirby, Thor mira a la Tierra desde su reino celestial de Asgard, equipado con su poderoso martillo y nubes tormentosas. Adaptar tan gran historia a un superventas de las palomitas puede resultar un negocio nefasto, ya que cualquier paso en falso te destrona al olvido, pero no contábamos que su dirección seria tal que la sabiduría de Odin pudiera llegar a este siglo.

Lo primero es el casting de actores: Anthony Hopkins (irreconocible) como Odin, padre de Thor…muy buena elección. Segundo: contar una historia en la que un arrogante dios es despojado de sus poderes, echado de Asgard y forzado a aprender la humildad en la Tierra…excelente elección, ya que los super-héroes son mucho mas interesantes cuando revelan un lado humano. Tercero: Kenneth Branagh.

Pues si, su director Kenneth Branagh es una razón de gran peso. Desviar una historia de heroísmo mitológico hacia corrientes shakesperianas (la pelea fraternal por el trono) y arturianas (una vez que el martillo cae a la tierra, solo una persona puede levantarlo) tiene mérito, y así Thor, con sus traiciones reales y sus batallas épicas, sienta como anillo al dedo a un director que ha interpretado y dirigido “Hamlet” y al que muchos llaman ya a suceder a Olivier.

Otra ventaja de la película se centra en el actor Chris Hemsworth (conocido en España por ser el marido de Elsa Pataki, pero no nos pongamos rosa), quien interpreta su papel de manera muy destacada, inclusive dándole el toque de humor a una historia en la cual parece no tener cabida. Una vez que Thor cae a la Tierra, es encontrado por un equipo de científicos dirigido por Natalie Portman (interpretación decente), que con un increíble Loki como hermano malvado de Thor, forman un trío de actores de destaque.

Como puntos flacos podríamos citar la ultra moderna y despampanante visión de Asgard del director (algo así como una Las Vegas nórdica), aunque se le perdona ya que ha sido fiel a la visión del paraíso nórdico que han hecho desde los 60´s los encargados del cómic. Otro negativo se lo lleva la utilización de Samuel L. Jackson para la película, ya que el famoso actor no aparece en ningún momento en el film, ni siquiera en la típica escena final que siempre nos ofrecen estos chavales de Marvel (recordad Iron Man).

Prácticamente lo tiene todo para ser una excelente distracción de verano: película de gran producción hollywoodiense con apelativo esotérico e historia escandinava. Funciona gracias a la habilidad de Branagh de unir historias y efectos especiales (que de eso hay mucho en este film), aunque ciertos puntos parezcan no tener sentido (como la espontánea relación entre Natalie Portman y Thor).

Un final abierto que nos depara una prometedora segunda parte (aunque tengo que decir que al menos en Andalucía parecen haber eliminado la escena final de después de los créditos, escena reveladora para visualizar una segunda parte…si has visto la película en un cine español y no la conoces, búscala en YouTube). Le dan ganas a uno de ponerse a escuchar Amon Amarth y gritar eso de “We are the Guardians…the Guardians of Asgard”.