Treat – Coupe de Grace

Por Enrique Martinez

Prelude – Coup De Grace
The War Is Over
All In
Paper Tiger
Roar
A Life To Die For
Tangled Up
Skies Of Mongolia
Heaven Can Wait
I’m Not Runnin’
No Way Without You
We Own The Night
All For Love
Breathless

SELLO
Frontiers Records
Background Noise

WEB
www.vitaimana.com

FORMACIÓN
Robert Ernlund- Voz
Anders Wikstrom – Guitarra y coros
Jamie Borger – Bateria y coros
Patrick Appelgren – Teclados, guitarras y coros
Nalley Pahlsson – Bajo y coros

Casi 20 años son los que han transcurrido desde que los suecos Treat editaran su último trabajo en estudio (no contamos el recopilatorio con dos temas nuevos que editaron en el 2006 para relanzar su carrera y presentarse en el Sweden Rock). Dos décadas que han visto surgir y caer muchos estilos, y brillar y eclipsarse a muchas estrellas. Y también dos décadas (en especial está última) que ha visto un buen número de reuniones de viejas glorias, con variopintos resultados.

En el caso de Treat, podemos afirmar que pueden presentar el álbum con la cabeza bien alta, cosa que no es poco. La formación sigue siendo la misma, y estilísticamente tampoco han habido cambios, rock melódico de calidad, con lo que “Coup De Grace” es una continuación de su último trabajo “Organized Crime” (1989); pero……(odiosos “peros”)… el disco tiene el mismo problema que la mayoría de discos de hoy día: el minutaje. Hemos dado más importancia a la cantidad que a la calidad (sólo hace falta ver nuestros repletos discos duros), y donde antes habían discos con 4 canciones por cara y 32 minutos de duración en total, ahora tenemos cd’s con 15 canciones y cerca de los 70 minutos de extensión. Si The Number Of The Beast o Reign In Blood hubieran tenido el doble de canciones y mituaje del que tienen, hoy día no serían clásicos incontestables. Y eso es lo que le pasa a este “Coup De Grace”, que le sobran 6 canciones para que podamos definirle como “discazo”

El álbum se abre con una intro, Prelude, que recuerda mucho al comienzo de Hell Awaits y que da paso a los temas más cañeros del disco, temas cien por cien hardrockeros. Aquí la melodía se mezcla con la fuerza, y podemos disfrutar riffs contundentes como el de Pipertiger o de magníficos estribillos pegadizos como el de All In. Mención especial para Roar, cuya combinación de estribillo festivo de connotaciones épicas con un riff oscuro y absolutamente metalero, lo convierten sino en el mejor corte del disco, sí en mi preferido. Imposible no terminar el tema sin tararear ese estribillo tan adictivo.

Y justo tras un tema tan destacado como Roar, le precede A Life To Die For, tema que por nombre no conoceréis, pero que habéis oído centenares de veces. Cada banda de rock melódico tiene al 2 o 3 canciones como está en cada uno de sus discos; eso nos da una cifra de centenares de miles de temas sensibleros, cuya única pretensión es poner tierna a la chica para llevarla al catre. Y yo pregunto: ¿De verdad es necesario seguir componiendo este tipo de temas? ¿De verdad alguien cree que hay demanda de baladitas ñoñas? Es más ¿acaso alguien ha mojado gracias a estas cancioncillas?

Suerte que Tangled Up, a pesar de tener un riff claramente inspirado en Still Of The Night de Whitesnake, vuelve a subir el listón y Skies Of Mongolia sitúa al disco donde había quedado con Roar, con una efectiva intro arabesca, unos cristalinos coros que me recuerdan a Asia y unos teclados que no por sonar a deja-vu ochenteno dejan de ser efectivos. Sin duda, el tema más épico del álbum.

Si estos 8 temas hubieran sido la totalidad del disco, os hablaría de un disco casi sobresaliente. El problema es que a partir de aquí, “Coup De Grace” empieza a perder inspiración. Heaven Can Wait no es un mal tema (recordadme que otro día hable sobre la originalidad de las bandas a la hora de titular canciones)… Decía que no es un mal tema., estribillo facilón en una onda que me recuerda a Gotthard, pero la comparación con los anteriores temas no le deja bien parado. Y el resto del disco va de bajada, con temas predecibles, o medios tiempos que sin ser baladas, rezuman ñoñería empalagosa en demasía. El hard rock desaparece en manos de un AOR no especialmente brillante y sí muy previsible.

El álbum se cierra con Breathless, buen tema pero llega un poco tarde para ser apreciado como tal. Colocado en la primera parte del álbum tendría una mejor acogida, pero cerrando el disco queda un poco fuera de lugar.

Resumiendo: un disco recomendable para cualquier amante del género, y para cualquier oyente que se aproxime a “Coup De Grace” con el optimismo de ver el vaso medio lleno, porque al fin y al cabo, el disco está medio lleno de buenos temas y mejores melodías, con unos solos de guitarra old school que son una delicia y unos coros muy bien llevados.

Misión cumplida! He vencido la obvia tentación de valorar un disco de una banda sueca de hard rock melódico sin mencionar a Joey Tempest y Europe. Y hay que reconocer que el tono de voz de Robert Ernlund no ha facilitado la tarea en según que momentos.