Por Morpheus Misfit
01. Show Me The Money
02. Insane
03. When We Were Young
04. Tell Another Lie
05. Love Is Blind
06. When Worlds Collide
07. Talk To Me
08. Life | Death
09. Read My Mind
10. Neverland
11. Very First Time
12. You Don’t Understand
Miembros
Marcie Michelle Free – Voz
Bruce Gowdy – Guitarras
Guy Allison – Teclados
Jay Schellen – Bateria
Larry Antonino – Bajo
Sello
Frontiers Records
Background Noise
Website
www.unrulychild.net
Si el éxito comercial es el único indice del éxito de una banda, entonces a Unruly Child los astros no les han sonreido mucho, pero hace casi 20 años esta banda editó un debut que creo un gran impacto en la escena del rock melódico aun cuando el grunge estaba en total ebullición. Ahora regresan con su formación original, incluyendo a Marcie para este “Worlds Collide”, y creanme que nunca han sonado mejor, ya que parece que se han librado de cualquier tensión de compararse con ese genial debut de 1992.
Algunos discos son buenos, y luego tienes otros como “Worlds Collide” donde ese sonido genial se mantiene durante todas las canciones. Se trata de una combinación de composiciones melódicas, grandes ganchos, inmensos arreglos vocales y una producción ingeniosa que convierten a este redondo en miel para tus oidos. El show vocal que ofrece Marcie en las canciones puede dejarte sin aliento, especialmente en canciones tan importantes como “You Don´t Understand”, “When We Where Young” o “Talk to Me”.
“Worlds Collide” vuelve a ser AOR (recordemos que estamos hablando de Frontiers Records aqui), y eso queda demostrado en las primeras “Show Me The Money”, “Insane” o “Neverland”, con un sonido muy amigable que invita a cantar con cada estrofa, pero es principalmente en las canciones lentas donde uno puede apreciar el tacto que la banda no ha perdido con los años (quizás demasiado lentas para algunos, pero para gustos…). La canción que da titulo al disco nos recuerda a Foreigner, “Neverland” a John Elefante, y el resto al catálogo mas suave de Scorpions, pero aun asi Unruly Child ha sabido favorecer a sus composiciones de identidad propia.
Quizás el único punto gris que podemos encontrar aqui son los momentos de sintetizador que realmente suenan molestos en “You Don´t Understand”, pero por el resto es un regreso totalmente en forma de estas glorias de lo melódico. Magia en estado puro.