1. “Steal Your Heart Away”
2. “All Out of Luck”
3. “Love Will Set You Free”
4. “Easier Said Than Done”
5. “Tell Me How”
6. “I Need You (Shine a Light)”
7. “One of These Days”
8. “Love and Treat Me Right”
9. “Dogs in the Street”
10. “Fare Thee Well”
11. “Whipping Boy Blues”
12. “My Evil Ways”
13. “Forevermore”
Miembros
David Coverdale – voz
Doug Aldrich – guitara
Reb Beach – guitarra, coros
Michael Devin – bajo, coros
Brian Tichy – bateria, percusión
Brian Ruedy – teclados, coros
Sello
Frontiers Records
Background Noise
Website
Si hace 5 años me hubiesen preguntado si el mundo necesitaba de otro disco de Whitesnake hubiese dicho que “¿para qué?” Los años creativos de Coverdale parecian haber pasado hace tiempo, y ese desfile interminable de músicos año tras año parecia desvanecer el legado de la serpiente blanca…pero entonces llegó 2008 y “Good to the be bad” trajo de nuevo el veneno a la serpiente con un gran disco lleno de positividad. Dejando de lado las críticas sobre el estado de la voz de Coverdale en directo, “Forevermore” es toda una declaración de intenciones en 2011, la intención de una fuerza imparable desde el pasado.
De nuevo ha habido un cambio de formación, pasando nuevo a ser un quinteto luego de la salida del teclista Timothy Drury (aunque aparezca en este disco como artista invitado). El ex – bajista de Lynch Mob, Michael Devin, reemplaza a Uriah Duffy, y el ex – bateria de Billy Idol, Brian Tichy, reemplaza a Chris Frazier. Al menos los guitarristas Reb Beach y Doug Aldrich siguen al frente, y al parecer el viejo Coverdale ha encontrado a dos compañeros inseparables para escribir canciones como en aquellos tiempos con John Sykes. La primera “Steal Your Heart Away” podria facilmente entrar en el clásico “Slide it in”, y es que la banda ha encontrado un sonido genuino que se encuentra a medio camino entre la mística era Moody – Marsden de los principios y todo el brillo y glamour de los multi-platinos de la Mtv.
En el campo lírico no nos conseguimos librar de la mas pastelosa imagen del amor (a ver quien ese el listo que vuelve a buscar cuantas veces se repite la palabra “love” en este disco), pero aunque suene irritante, eso forma parte del atractivo de David Coverdale. Medios tempos como “Easier Said Than Done” y el single “Love and Treat Me Right” son todos unos himnos para el directo, pero no todo es Coverdale, ya que Beach y Aldrich se lucen de lo lindo en “Whipping Boy Blues”. Pero señores, si algo le asegura su candidatura a mejor disco del año a este “Forevermore” es su final, con la canción de 7 minutos que le da título al disco. Parece increible que estas momias (en el mejor sentido de la palabra) sigan dando tantos clásicos como cuando eran unos chavales…y aqui van de nuevo.