Por José A. Luna
Raymond Rohonyi – voz
Liv Kristine Espenæs – voz
Tommy Lindal – guitarra
Geir Flikkeid – guitarra y e-bow
Lorentz Aspen – piano, sintetizadores
Eirik T. Saltrø – bajo
Hein Frode Hansen – batería
Velvet Darkness They Fear
Fair and ‘Guiling Copesmate Death
Bring Forth Ye Shadow
Seraphic Deviltry
And When He Falleth
Der Tanz Der Schatten
Black as the Devil Painteth
On Whom the Moon Doth Shine
The Masquerader and Phoenix
Hay discos que marcaron su época, y “Velvet Darkness They Fear” es definitivamente uno de ellos antes de que el doom se pusiese tan de moda en el círculo extremo. Lanzado en 1996, corregía todos los errores que habían cometido Theatre Of Tragedy en su debut, y ya en el momento de su lanzamiento se encumbró como una obra maestra del doom / gothic.
Es música oscura y pesada, la voz masculina de Raymond Rohonyi y la femenina de Liv Kristine Espenaes que responden o se superponen creando diálogos reales, dando paso a ese estilo “la bella y la bestia” que tantas bandas copiarían después. Es el contraste de las voces masculinas, guturales o no, y la voz etérea de Liv Kristine lo que hizo que la fuerza de este álbum marcase su éxito. Es cierto que otros grupos hasta entonces habían utilizado algunas voces femeninas, Paradise Lost por nombrar a uno, pero no de una manera tan preponderante, ya que con Theatre Of Tragedy había nacido el gothic doom metal con voz femenina líder. “Velvet Darkness They Fear” es la primera joya de este tipo, a la que pronto se unirán “Enter” de los holandeses de Within Temptation y “Widow’s Weeds” de los también noruegos Tristania.
Las melodías de este disco simplemente son fantásticas, con un sintetizador siempre disponible para suavizar los ritmos abrumadores, como en “Bring Forth Ye Shadow”, o también el uso inteligente de violines para reforzar el aspecto trágico de las canciones, como se puede apreciar en “Fair and Guiling Copesmate Death”. Es escuchar el inicio de “When He Falleth” y flotar con el contraste entre las partes de piano acompañadas de la voz de Liv con los ritmos densos de la voz de Raymond. Si de variedad hablamos tenemos que mencionar “Der Tanz der Schatten”, de las más exitosas y cantada en alemán, con un tempo un poco más alegre y donde la dualidad de las voces se funde en un momento mágico que dio gracias a ser single dio a conocer a todos este aspecto bastante llamativo para la época.
Crearon una atmósfera que fue ejemplo a seguir por otras bandas de gothic metal años después, con hermosas guitarras limpias y una voz angelical que no pretendía ser operística sino reflejar suavidad, timidez e inocencia, lo que cazaba a la perfección con la crudeza de la contraparte. Música sofisticada muy cerca del doom metal clásico.
El grupo abandonaría este género lo suficientemente rápido para pasar a un estilo musical orientada hacia la escena electro gótica alemana en busca de la evolución que el tiempo no ha tratado tan bien. Liv Kristine grabaría cinco discos con ellos, y más tarde fundaría su propio grupo Leave’s Eyes con su esposo Alexander Krull de Atrocity, pero esta etapa de Theatre Of Tragedy con ella al frente es la que quedará para la historia por lo conmovedor y oscuro para sentar las bases para el resto.