Por Lucas Capeluto
Skye Sweetnam – Voz
Matt Drake – Guitarras
Ken Corke – Bajo
Matt Trozzi – Batería
Anti-Anthem
Free Yourself
Move Mountains
Passengers
Brave II
Sleep Tight
Rivalry
Kids Of Calamity
Won’t Put Me Out
Words
The Broadcasters (Murdering By Radio)
Rally
Building Castles
La metamorfósis de Skye Sweetnam en estos últimos 10 años es digna de estudio, y es que tras dos discos en solitario ahora encabeza Sumo Cyco. Lejos quedan los días en los que Skye era una princesita del pop, hoy es una mujer de armas tomar y nos presenta el segundo disco de la formación canadiense. Tirando de frase hecha el disco se podría resumir en dos palabras: “Montaña Rusa” y es que la cantidad de ritmos que encontramos a lo largo del mismo es brutal.
El disco comienza con “Anti-Anthem”, un furioso tema de rock-punk-alternativo que va a toda velocidad y en donde la base rítimica es casi tan importante como la voz de Sky, la cual es capaz del fraseo más dulce y al segundo el scream más exagerado.
“Free Yourself” es algo más ligera que la anterior pero mantiene un rítmo frenético y la base bien podría ser un cruce entre el rock alternativo y el punk con tintes de metal, Skye mezcla melodía y caña a partes iguales, para acabar de forma muy loca la canción recordándome a Ben de Billy Talent en su época del album 2.
“Moving Mountains” fue el primer single del disco y aquí podemos ver otra de las caras de la banda. El tema bien podría considerarse una mezcla entre punk, metal y reggae, y esto se debe a la ayuda que tienen en el mismo por parte de Benji Webb de Skindred. La banda suena a medio camino entre los propios Skindred y No Doubt, debido al parecido vocal de Skye con Gwen Stefani. Sin duda es de las mejores canciones del disco y dudo que se te vaya de la cabeza por lo pegadiza que resulta.
“Passengers” es uno de los que más sorprende debido a lo complejo de su sonido y la mezcla de ritmos, se nota que la banda ha escuchado mucho a Billy Talent o System Of A Down para la composición, y sorprende el puente más calmado con la dulce voz de Skye como para dar un respiro para acabar de forma muy contundente la canción.
“Brave II” es otra locura de canción con Skye marcándose fraseos a mil por hora, luego versos pausados y se complementa con los coros de sus compañeros Matt y Ken (guitarra y bajo respectivamente) en la banda.
En “Sleep Tight” Skye explota de rabia y se marca una de las canciones más metaleras del disco aunque con toques de rock alternativo. Cuando lees las giras que han hecho Sumo Cyco quizás puedas entender mejor la locura que el disco presenta, y es que los canadienses han girado con Skindred, Hollywood Undead, Amaranthe, Butcher Babies o Alien Ant Farm. Esto se debe a que es una banda que no tiene ningun estilo en concreto y los tiene todos a la vez.
“Rivalry”, es un tema más normalito dentro del disco pero que si destaca es sobre todo por la frenética base rítmica dejando la voz de Skye en un segundo plano. “Kids Of Calamity” es otro de los posibles singles del disco ya que es de las canciones que más sencillas resultan de escuchar a la primera y que seguro suena de muerte en directo.
La locura vuelve de la mano de “Won’t Put Me Out” con subidas y bajadas de ritmo y Skye pasando del estribillo más melódico a unos fraseos más propios del nu-metal. Es una de las claves de la banda su voz ya que tiene el gancho necesario y luego el factor sorpresa justo para atrapar al oyente. “Words” es un pelotazo y otro de los momentos grandes del disco, aqui se nota que no se han complicado mucho rebuscando en el baúl sonoro si no que han ido directamente al oído del oyente.
“The Broadcasters” (Murdering By Radio) es uno de los temas más movidos del disco y me quedo con la facilidad que tiene Skye para cambiar de registros, cosa que sin duda la hace especial respecto a otras compañeras de profesión. Este es otro de los temas más accesibles de la banda sin que ello suponga un bajón, simplemente es menos rebuscado que otros dentro del disco.
En “Rally” Sumo Cyco ejecuta a toda velocidad sus virtudes y las traduce en un temón de mucho cuidado, con un riff inicial digno de SOAD o Billy Talent, unos coros que se te clavan en el cerebro a la primera escucha. Sorprendentemente acaba la canción de forma acústica y más pop, desde luego estos chicos si que saben sorprender al oyente. Y llegamos al final del album con “Building Castles”, un tema algo más alternativo pero que es una forma acertada de cerrar un disco que quizás necesite más de una escucha para comprender su sonido pero que una vez comprendido debería hacerte caer rendido ante el universo peculiar de Sumo Cyco.
Pues estamos ante un trabajo que creo supera a su predecesor, que confirma a Sumo Cyco como una de las promesas del momento y que me deja espectante ante lo que puedan hacer en un futuro. Su propuesta es arriesgada pero eficiente, compleja pero pegadiza y sobre todo con mucha calidad para una formación tan joven.