[review] Torche – Admission, la sensibilidad llevada a la perfección en un disco redondo

Por Alberto Ronda

Steve Brooks – Guitarra, voz
Rick Smith – Batería
Jonathan Nuñez – Guitarra
Eric Hernandez – Bajo

1. From Here
2. Submission
3. Slide
4. What Was
5. Times Missing 05:04
6. Admission
7. Reminder
8. Extremes Of Consciousness
9. On The Wire
10. Infierno
11. Changes Come

Mucha gente cuando piensa en Torche siempre tira para el lado sludge o stoner, pero obvia lo que realmente sobresale en su música y eso no es otra cosa que la gran sensibilidad pop con la que tratan sus composiciones. Se puede desnudar completamente una canción de Torche y ahí está, porque el resto de “agresividad” siempre ha sido una simple distracción. Eso es bastante palpable en este nuevo “Admission”, quizás su disco más perfecto.

Es algo que la banda ya perfeccionó en el disco “Harmonicraft”, uniendo cosas de dos mundos totalmente diferentes y haciendo que no nos sintieramos incómodos escuchando esas voces limpias con todo ese fuzz de por medio, con atmósferas impenetrables y esa melodía pegadiza tan radiable por momentos. Mucho ha llovido desde 2012 y su regreso con “Restarter” nos dejó algo fríos porque la banda parecía jugar a lo seguro y no arriesgar mucho ni siquiera en imaginación…4 años después aquí estamos, y “Admission” se siente superior a “Restarter” en todos los sentidos: más grande, más ruidoso, más atrevido.

No es que hayan diversificado mucho su sonido o hayan añadido muchos colores nuevos a la paleta, pero sí que han cogido sus puntos más fuertes y los han llevado a un punto de madurez, y sobre todo de seguridad, que se nota en canciones como “Slide”. Los riffs te golpean más directamente en la cara, la banda no escatima en grooves pegadizos, y el tono sabbathiano es mucho más cohesivo. Por momentos se pueden hacer algo repetitivos con “On The Wire”, pero la sensación general una vez escuchado el álbum es que no te han hecho perder el tiempo con rodeos. Es fácil perderse en los pasajes de guitarra etéreos, es algo a lo que ya estamos acostumbrados, y tienen puntos de desconexión como la agresiva “Infierno” que facilmente entra entre las top 3 canciones de toda la carrera de la banda.

No os vamos a engañar, porque “Admission” parece querer recuperar la vieja gloria de “Harmonicraft” pero con toques mas oscuros y arrastrados, casi doom por momentos, y con un alto contenido de metal alternativo que no suena a manido, que todavía se hace fresco escucha tras escucha. Es admirable el gran estado vocal de Steve Brooks después de tanto tiempo, algo que han sabido jugar a su favor en la mezcla al traer las voces al frente para darle todavía un punto más de melancolía al asunto.

Logran quitar el piloto automático y vuelven a intoxicarnos con melodías como las de “Changes Come” sabiendo que están por encima de la media de bandas que practican algo parecido. Esta vez la técnica no brilla por su presencia pero tampoco se le pide eso a una banda que apela más al sentimiento. Es verdad que si nunca te han dicho puede que el disco te parezca repetitivo y anclado en un mismo estilo, pero sí eres de Torche de toda la vida no le pondrás ninguna pega a un disco que se siente con la magia del primero pero con la madurez suficiente para no hacer gilipolleces.