Circus Maximus – Nine

Por Mariano Bacigaluppi.

Ya casi estamos a mitad de año y me estoy llevando las manos a la cabeza porque no sé que voy a elegir entre mis diez discos favoritos del 2012 para la encuesta que hacemos año tras año en esta web. En el ámbito en que suelo moverme y escribir mis reviews hay un grandísimo porcentaje de Heavy/Rock Progresivo y, la verdad, este año está siendo un verdadero deleite para los amantes del género. Cada álbum que sale a la venta es una nueva y grata sorpresa y este “Nine” de los noruegos CIRCUS MAXIMUS sin dudas es una de ellas.

En este tercer compacto de la banda ya pueden percibirse rasgos propios de la personalidad del grupo porque, aunque siga conteniendo momentos puntuales que nos recordarán a Dream Theater, Symphony X, Shadow Gallery, Queensrÿche y Kamelot  (sólo por mencionar algunos), el quinteto parece haber estado indagando e investigando en materia de sonido y sinceramente han parido algo realmente grandioso que han bautizado como Nine, disco que en su mayoría ha sido compuesto por el guitarra de la  banda Mats Haugen.

Se puede decir que han madurado haciendo el álbum más completo de su carrera, conteniendo los momentos más melódicos de su historia, como también los más extremos. Estas dos miradas sónicas son las que construyen el sonido del mundo de CIRCUS MAXIMUS en la actualidad.

Después de una breve introducción llamada Forging, salta a la palestra una de mis canciones preferidas del CD, la magnífica y alucinante Architect Of Fortune. Poderosa y épica en su comienzo y con el transcurso de los minutos el tema se mostrará de una forma camaleónica, primero mostrando exquisitos ramalazos progresivos, seguidamente con la entrada del majestuoso cantante Michael Eriksen las melodías se tornarán más dulces, agradables y pegadizas.

A partir del ecuador aparecerá mi momento favorito no sólo de la canción, sino hasta me arriesgaría a decir del disco. Previamente escucharemos unos sintetizadores y posteriormente la entrada de una guitarra acústica. La voz del cantante junto a los teclados se irán sumando para desembocar en un suntuoso solo de guitarra. ¡Magia Pura! Namaste será la siguiente en aparecer con tintes arabescos en su comienzo y recorriendo la escala frigia de principio a fin.

En casi toda la canción escucharemos sonidos bastante progresivos y contundentes a la vez, al mejor estilo de la banda de Michael Romeo y con pinceladas al último tiempo de Dream Theater. Si hay algo que llama la atención en este disco son verdaderamente los solos de guitarra, super- melódicos y muy bluseros llenos de sentimientos y está canción tendrá el suyo. Game Of Life continúa bastante la trama rítmica y melódica de su predecesora aunque la grandiosa voz de Michael Eriksen la hará diferente. Encantadores pasajes vocales llenos de musicalidad y de infinita armonía.

Gran trabajo desde los teclados de Lasse Finbråten y sí, un nuevo y opulento solo desde las seis cuerdas. La parte en que el vocalista se queda en compañía de tan solo unos sintetizadores es una auténtica ascensión al nirvana.

Reach Within es el primer single de este larga duración y ya hace algún tiempo que lo podemos disfrutar. Debo decir que es la canción más directa que encontraremos en todo el CD y que sirve de gran resumen del rebozo de melodía que se desprende de él. Sencillamente admirable las atmósferas creadas con los teclados, como así también la voz de Eriksen y, cómo no, el suntuoso solo de guitarra.

I Am cuenta con un trepidante, pegadizo y espléndido comienzo y los teclados junto al vocalista serán los encargados de ponerse la canción al hombro y transitar los poco más de cuatro minutos de duración de la misma. El despliegue instrumental y esa especie de jugueteo que se traen entre manos los teclados y el resto de los instrumentos a partir del minuto uno es para quitarse el sombrero. Michael Eriksen es un todo terreno y aquí lo demuestra a la perfección haciendo un despliegue sin igual de todo su poderío vocal. Es otra de mis preferidas que he puesto en loop infinito unas cuantas veces ya.

Con Used volverá el metal de corte más pesado con un riff muy al estilo Symphony X. En bases generales puede considerársele un medio-ritmo que por momentos bajan los bps y, concretamente, en el puente sobre el minuto 2:30 me recuerda de sobremanera al Gates Of Babylon de Rainbow y esa exquisita forma de cantar que tenía el tristemente desaparecido Ronnie James DIO.

En The One, que es como se llama la siguiente canción, también predominan los armónicos guitarreros y es especialmente emocionante escuchar su cuantioso puente que desemboca en un mejor estribillo para morir a posteriori en un solo de teclados colosal.

Burn After Reading comienza de una forma extremadamente cálida con el vocalista acompañado de una guitarra acústica, poco a poco se irán sumando los demás instrumentos para explotar en su tercer minuto con ciertas reminiscencias a los ingleses MUSE.

Aunque, a decir verdad, durante los nueve minutos que la canción dura hay muchísimo más como la esquizofrénica parte rondando los cinco minutos, el magnífico duelo de la guitarra y el teclado a posteriori y ya para concluir, una nueva demostración llena de feeling desde las seis cuerdas.

Last Goodbye será el último adiós al menos del disco y otra de mis favoritas. Diez auténticos minutos de calidad, clase, virtuosismo a raudales y lo que predomina en todo el CD…. ¡MELODÍA! Unos místicos syhtns serán los encargados de abrir la puerta para desembocar en una de las mejores guitarras de todo el álbum. El estribillo está sumergido en el excelso mar de la emoción y el enternecimiento y casi en los últimos tres minutos nos permitirá disfrutar de un delicioso viaje a los mágicos setenta. No se me ocurre otra palabra que no sea la de PERFECCIÓN.

Tercer disco y, como comentaba, donde la banda noruega busca y encuentra su  sonido y sí, tengo que decirlo… es otro de los grandes discos de este 2012 y casi con total seguridad entrará en mi Top Ten anual. Si os gusta la buena música, este es vuestro disco… no lo dudéis ni un instante.