Texto: Morpheus Misfit
Fotos: Afterdepth y Nicko Guihal / Página de Facebook del Download France
¿Alguna vez has cometido una locura sin miramientos y ha terminado saliendo de puta madre? Es lo que nos ocurrió con el Download París de este fin de semana, ya que por temas laborales solo podíamos asistir al último día de su edición 2017, pero que gracias a la organización (que nos lo facilitó todo y más) pudimos ser testigos en primera persona de su desarrollo.
¿Y por qué desplazarse hasta la capital de Francia para un solo día? Simple, porque la edición francesa contaba con bandas diferentes a la edición madrileña (a la cual también acudiremos), y porque nos picaba la curiosidad de ver como el gigante Download (que lleva varios años en Reino Unido) se desempeñaba en un desplazamiento también reciente para ellos (es el segundo año que se celebra en París). Así pudimos disfrutar de bandas como Green Day, Coheed And Cambria, Architects, Rancid, Tesseract, Creeper y otros grandes nombres que no desfilarán por la capital española (al menos en el Download París).
Lo primero es lo primero: el festival se celebraba en una base aérea a unos 30 minutos del aeropuerto de Orly en Francia (una hora en coche de la capital parisina), bastante alejado de zonas residenciales, pero cerca de supermercados y hasta de un Mc Donald´s. La organización había dispuesto autobuses gratuitos entre la estación de tren mas cercana y la zona del festival, tanto de ida como de vuelta (una vez acabado el festival) y que funcionaban con bastante regularidad. Desde la última zona accesible por el bus hasta el festival en sí había unos 25 min andando, pero nada que una buena charla con los miles de asistentes (en gran parte ingleses) no aliviase.
La distribución de los escenarios, barras y zonas de restauración en el recinto estaba bastante equilibrada: dos escenarios principales que no se pisaban en ningún momento (Mainstage 1 y 2), además de un escenario Warbird de tamaño medio y techado (pensad en el Resurrection Fest), y otro mas pequeñito (bastante más) llamado Spitfire y que estaba al aire libre justo al lado de los puestos de comida. El sonido de todos los escenarios era bastante correcto, rozando el “muy bueno” en ambos escenarios principales, y algo más deficiente en el Spitfire, pero en general con un sonido bastante bueno que no estropeó la actuación de ninguna de las bandas que vimos el domingo.
A muchas les interesará saber el precio de comidas y bebidas, quizás para hacerse una idea de lo que podrán encontrarse en el Download Madrid. Pues en el apartado de alcohol solo estaban disponibles cerveza y sidra en el recinto (con la peculiaridad de que la organización si dejaba ingresar botellas – siempre que no fuesen de cristal ni tuviesen tapones – y comida), y la cerveza (Heineken) estaba a 7 euros el vaso de 48cl, y 12,30 euros el de 90cl. La Coca Cola normal de 50cl unos 4 euros y la botella de agua unos 3 euros, en cuanto al apartado de comida (gran variedad de comida internacional, también con opción vegana y vegetariana) variaba entre los 6 euros por un kebab, y 10 euros por una comida mas completa. Todo ello se pagaba mediante el método cashless, en donde al ingresar la organización se encargaba de colocar una pulsera a casa asistente mediante la cual podía recargar en varios puestos distribuidos por el recinto y pagar exclusivamente pasando la pulsera por un lector. Otro punto a favor de la organización: si no usabas todo el crédito, podías solicitar la devolución a través de la página web y a través de una cuenta bancaria.
Ahora a lo verdaderamente importante: la música. Arrancamos el día viendo a TESSERACT en el escenario principal y ante un sol justiciero (haría bastante calor durante todo el día). Sabían que tocaban a una hora algo desfavorable para su apuesta musical, pero sus 40 minutos de show dieron para 7 grandes temas dando un repaso a su carrera musical. Algo fríos en un principio, la gente empezó a calentarse con “Of Matter – Proxy” hasta llegar al éxtasis con “Survival”. Dan Tompkins, quien volvió al grupo en 2014 en su puesto de vocalista, estuvo simplemente sublime, y uno de los pioneros del djent dieron la talla. Un tiempo muy corto que dejó buenas sensaciones, que sonó correcto de principio a fin, pero que confirma que este tipo de bandas se disfruta mas en una sala.
Era hora de probar el escenario Warbird y resguardarnos del sol con RED SUN RISING. Los americanos jugaron a lo que mejor saben hacer: rock en mayúsculas con pinceladas a lo alternativo de los 90´s, y lo cierto es que su set fue bastante entretenido a pesar de contar con los problemas técnicos de su guitarra Ryan Williams (muy efusivo durante todo el show). El vocalista Mike Protich es un puto torbellino sobre el escenario, y estoy seguro que más de un curioso que se acercó a ese escenario se convirtió en un fan más de la banda. La promoción que están teniendo es fuerte, la gira pasaba por todos los grandes festivales de Europa, y con versiones como las de “Uninvited” de Alanis Morissette ganan adeptos. El final como “Emotionless” quedó perfecto, rock para llenar estadios que estamos seguros que ocurrirá de aquí a 5 años.
Como ya habíamos visto unas cuantas veces a los franceses RISE OF THE NORTHSTAR, decidimos emprender vuelo para el escenario Spitfire y ver que tal se defendían CREEPER en directo. Los ingleses son una perfecta mezcla entre los AFI mas hardcore y los Tiger Army mas melódicos, con un frontman como Will Gould que llena totalmente el escenario. Ataviados de negro y maquillaje, lo más probable es que estuviesen muriendo de calor, pero eso no evitó que diesen en 100% en temas como “Black Rain” o “Suzanne” que hizo que varios fans se arrancaran en pogos y circle pits. No sabemos si su teclista y corista Hannah Greenwood estaba teniendo un mal día o solo estaba muy metida en el papel, pero en lo estrictamente musical rindió como se esperaba, y si el sonido de un escenario tan minúsculo como el Spitfire hubiese acompañado quizás hablaríamos de uno de los top 5 directos de esa tarde.
Emocionados volvemos al Warbird Stage, y es que COHEED AND CAMBRIA llegaban a París dentro de la gira de su “Good Apollo, I’m Burning Star IV, Volume One: From Fear Through the Eyes of Madness” de 2005. Cuarenta minutos son muy pocos para el calibre de una banda como la de Claudio Sanchez, pero cuando sales a matar con “Welcome Home” y sacas la guitarra de doble mástil poco importa y solo quieres disfrutar de cada segundo. Decidieron hablar poco y tocar mucho, y lo hicieron de manera increíble, sino solo hacía falta ver la cara de emoción de su batería Josh Eppard para comprobar que aquello estaba sonando de manera increíble y fluida. Momentazos como “The Suffering” o el final con “In Keeping Secrets of Silent Earth: 3” quedarán marcados a fuego, si puedes no te pierdas esta gira por Europa.
De vuelta a los escenarios principales, y es que ARCHITECTS tocaban en el Mainstage 2 ante una gran masa de gente se presentó para ver los ingleses. Era la primera vez que los veíamos desde la muerte de su guitarrista Tom Searle, y sabíamos que sería emocional, pero no tanto como cuando la banda dedicó su set a todos los fallecidos en el ataque terrorista de Bataclan. Un gran setlist que no sonó todo lo bien que la banda buscaba, pero que sin duda puso a todos de pie con temazos como “Deathwish”, “Gravedigger” o el final con “Gone With The Wind”. Sam Carter se vuelve a reafirmar como uno de los mejores frontmans del metalcore, y con sets como los del Download París hay muchas ganas de ver lo que pueden hacer en el Resurrection Fest donde tendrán un set mas largo…aquí cayeron 11 canciones.
Nos vemos un poquito y SUICIDAL TENDENCIES revolucionaban el Mainstage 1 con sus bandanas azules, y sus gorras skater. Ver a Dave Lombardo a la batería es todo un lujo y sin duda alguna le da otro color a la banda, pero lo de Mike Muir no es normal: correr durante TODO EL SET a lo largo del escenario y casi sin perder el aliento, para arrancar desde una visceral “You Can´t Bring Me Down” hasta el doblete final con “Cyco Vision” y “Pledge Your Allegiance“. Es la banda perfecta para este tipo de macro eventos, y lo disfrutaron como niños chicos al ver que le público respondía con brutales circle pits, coreando todas las canciones y dejándose la piel. La guitarra de Dean Pleasants sonaba mas afilada que nunca, y el joven bajista Ra Díaz parecía estar en su cumpleaños dando su propio show particular. Una máquina bien engrasada que puede ser uno de los picos mas altos tanto del Download Madrid como del Resurrection Fest.
MASTODON hacían acto de presencia en el Mainstage 2 y llegaba la hora de la verdad: ver si es solo en España que gozan siempre de un sonido tan horrible en los festivales. Por suerte para un servidor tengo que confirmar que sonaron de escándalo, casi como en disco, y que no tuvieron ningún percance en las 13 canciones que cayeron bajo el sol francés. Arrancaron con la nueva “Sultan´s Curse”, y aunque algo de desconexión / falta de química se dejaba notar entre sus integrantes, hay que reconocer que lo tocan todo al milímetro (Brann Dailor, rojo como un tomate, no dio espacio a ningún solo error tras su kit de batería). Sorprendentemente dejaron de lado grandes singles como “The Motherload”, “Blood And Thunder” o “High Road”, pero en su lugar soltaron la bestia con temazos del Blood Mountain como “The Wolf Is Loose” y “Colony Of Birchmen”, además del “Divinations” del Crack The Skye. Cerrar con el “Mother Puncher” nos cerró la boca a todos, a pesar de no haber sonado “Jaguar God”.
Cambio al Mainstage 1 y RANCID daban puñetazo encima de la mesa para postularse a mejor directo de todo el festival. Tampoco es tan difícil cuando repasas casi todo un clásico como “And Out Come The Wolves” del cual dejas caer clásicos tan inmortales como “Time Bomb”, “Olympia WA” o “Roots Radicals”. Poca charla, la justa, pero les pasó lo contrario que a Mastodon: la química entre Tim Armstrong y Lars Frederiksen se podía palpar en el aire. No dejaron de saltar y moverse el uno y el otro, y gracias a ir hilando temazo tras temazo les dio la friolera suma de 18 canciones en su set. De bailar ska con himnos como “Old Friend” a disfrutar de nuevas joyas como “Ghost Of A Chance”, comprobamos que están en muy buena forma (al contrario de lo que te pueda dar a pensar la barba de Tim) y que serán un cabeza de cartel digno del Resurrection Fest. Cerraron con “Ruby Soho” y el escenario por poco colapsa de tanta calidad.
Momento importante en el festival, y es que PROPHETS OF RAGE hacían acto de presencia en el Mainstage 2 ¿Estarían a la altura del legado de Rage Against The Machine? Me alegra poder decir que no se extrañó tanto a Zack de la Rocha como esperado, y de ello ya se encargaron Chuck D y B-Real durante las 16 canciones que nos esperaban por delante. Arrancaron con la versión de Public Enemy que da nombre a la banda y fueron paseándose por todo el catálogo de Rage Against The Machine entre “Guerrilla Radio” o “Take The Power Back”, sin olvidarse del “How I Could Just Kill A Man” de Cypress Hill o hits tan importantes como “Sleep Now In The Fire” o “Bullet In The Head”. Dieron los parones necesarios para dejar respirar a un público eufórico, manejaron las partes de su set a la perfección (como cuando B-Real y Chuck D se quedaron solos en el escenario para interpretar un medley de clásicos del hip hop 90´s en una batalla improvisada) y se valieron del talento de Tom Morello a la guitarra (grande ese “Fuck Trump” escrito en la parte de atrás de su guitarra) para saberse cabezas de cartel sin serlo. Por supuesto que sonó ese nuevo single “Unfuck The World”, pero sin duda el momentazo fue el final con “Killing In The Name” que reventó la tarde. Podrían seguir tocando una hora más que al público le daría igual, fue una fiesta sin igual.
Ya solo nos quedaban los grandes cabezas de cartel, GREEN DAY, quienes darían un set con un total de 2 horas y media en el escenario principal. Tuvo todo lo que se esperaba en un set tan largo: fuegos artificiales, muchas llamaradas (pobre Tré Cool tragándose todas las llamas), parones para tomar aire, y un repaso de libro a toda discografía que no se olvidó ni siquiera del Kerplunk (para los fans old school, como los llamó Billie Joe Armstrong). Green Day ya se han convertido en esa banda que ha traspasado el punk rock para fomar parte del imaginario rockanrolero de hasta dos generaciones bastante separadas, y con shows como el del Download París queda indiscutido que son un cabeza de cartel a la altura para cerrar un festival de tres días como éste.
Discursos contra el terrorismo, en pro de la unidad, en el cambio a través de la música, y en contra de Donald Trump rellenaron esas largas 2 horas y media, pero también lo hicieron temazos como “Holiday”, “Minority” o “Know Your Enemy”. Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool sudaron la gota gorda, se tiraron al suelo, hicieron versiones hasta de los Rolling Stones y volvieron a salir hasta dos veces para complacer a hijos y padres, a fans y detractores, a todos, con un sonido nítido y unas canciones convincentes. Sí, triunfaron, igual que esa cortina de fuegos artificiales y los cambios de telón entre parte y parte del show. Por supuesto que sonaron “American Idiot”, todos los minutazos de “Jesus Of Suburbia”, y ese final épico y acústico con “Good Riddance (Time Of Your Life)”. Son un monstruo del rock y así lo demostraron.
Y así, siendo apenas las 23:30, acababa el tercer día del Download París con grandes sonrisas y un buen rollo increíble. Quienes así lo querían podían continuar la fiesta en la carpa de DJ´s hasta altas horas, y quien no a los autobuses lanzadera para la estación de tren. Es solo el segundo año que se celebra este festival en París pero gracias a una organización controlada al milímetro se siente como si llevasen toda la vida aquí. Nada relevante que reprochar (no, no cortan el agua en los lavabos y hasta ofrecen té de menta entre los escenarios principales) y con un mercadillo musical bastante decente, ha sido una grata sorpresa de la que aprender bastante. Esperamos que su edición en Madrid pueda compararse a su hermana francesa. Vive la France!